A la larga o a la corta, era una posibilidad que podía darse. Si alguien no la vio, si alguien pensó que esto que ocurre ahora no se iba a dar jamás, sin dudas que hizo una lectura equivocada o, en todo caso, exageradamente optimista. El declive futbolístico de Colón, que viene desde el año pasado y que no encuentra —en los resultados— un punto de quiebre en este 2020, lo llevó a ocupar un lugar entre los tres equipos que se van al descenso, luego de años de no estar en esa posición tan comprometida.
Si tomamos como punto de partida lo que pasó en los últimos diez partidos, Colón apenas ganó un partido (ante Estudiantes por 3 a 2), empató dos (los últimos con Osella ante Defensa y Justicia y Racing) y perdió siete. Anteriormente a esta serie de diez partidos, Colón le había ganado a Godoy Cruz, recuperándose de la derrota anterior sufrida en el clásico ante Unión, con el gol de Mazzola. En ese momento, el equipo estaba disputando la Copa Sudamericana y a punto de clasificar para disputar la final frente a Independiente del Valle en La Nueva Olla de Asunción del Paraguay.
Después de ese triunfo ante Godoy Cruz, llegaron dos derrotas al hijo con River y Atlético Tucumán (el día que Lavallén puso casi la totalidad de suplentes), el triunfo con Estudiantes en un partido que le fue adverso en el trámite, cinco derrotas consecutivas ante Vélez, Aldosivi, Arsenal, Central Córdoba y Banfield, más estos dos empates frente a Defensa y Racing.
En los cuatro partidos jugados este año, apenas consiguió un gol (el que convirtió Morelo para igualarle a la Academia) y si contabilizamos los últimos 6 partidos, el equipo sólo convirtió dos goles y ambos fueron señalados por Wilson Morelo (el otro lo consiguió en Buenos Aires ante Arsenal, en el último partido del año pasado).
Un equipo que, en diez partidos (cantidad apreciable por cierto), consigue apenas el 17 por ciento de los puntos en juego, inevitablemente cae en un pozo profundo si es que no tiene un promedio alto que lo contenga. Esto no ocurría con Colón, que había tenido un cierre del 2018 negativo, la equivocación en la contratación de un entrenador como Comesaña que duró muy poco en su cargo y la llegada de Lavallén, que tomó el equipo en un partido ante Aldosivi en Mar del Plata y de entrada nomás perdió 3 a 0, aunque enseguida se recuperó en Lima con Deportivo Municipal, en el inicio de una Sudamericana histórica.
Muchos hinchas de Colón celebran hoy la forma de disputa de esta temporada. Concretamente, que no es la Superliga la que define los descensos, sino que también “interviene” la Copa de la Superliga, con once partidos más. ¿Cómo es esto?, distinto al año pasado. En el 2018-2019, los descensos se definieron en la Superliga y el sistema de disputa de la Copa de la Superliga fue a partido y revancha, por eliminación directa. Tigre, que había descendido en la Superliga, fue el campeón de la Copa de la Superliga, algo inédito para el fútbol argentino.
Ahora, la Copa de la Superliga es otro torneo que se dividirá en dos zonas de 12 equipos y jugarán todos contra todos a una sola rueda. Los dos primeros clasificarán para las semifinales y los ganadores para la final. Esta Superliga sólo determinará un campeón, que clasificará para la Libertadores de 2021. Todo lo demás (descenso y clasificación para Libertadores y Sudamericana) se definirá sumando los partidos de la Copa de la Superliga (en la tabla de promedios para el descenso y en una tabla general para las copas).
Colón ya sabe cuáles son los equipos a los que deberá enfrentar luego de estas tres fechas que restan y en las que se cruzará con Newell’s en el Parque Independencia el sábado que viene, con Boca en Santa Fe y con Talleres en Córdoba. Después de eso, en la Copa de la Superliga, se medirá con Aldosivi, Argentinos, Atlético Tucumán, Defensa y Justicia, Estudiantes, Huracán, Lanús, Racing, River, Rosario Central y Talleres.
El volante de Colón, Santiago Pierotti, sufrió un accidente en la ruta 19 pero sin consecuencias físicas para el futbolista sabalero, oriundo de Pilar.
Abraham pide estar juntos
El ex candidato presidencial de Colón, Gustavo Abraham, publicó en su cuenta de facebook e instó a “estar todos juntos luchando por el objetivo inmediato que no puede ser otro que el de mantenernos en Primera División”.
El ex dirigente, hoy colaborador de la actual comisión directiva, señaló que “para lograr los grandes objetivos es imprescindible aportar sacrificio, disciplina y humildad. Estos atributos, confluyendo en un marco de absoluta armonía y unidad sabalera, son los que debemos exhibir para que Colón se quede en Primera. Con actitudes negativas, reproches, individualismo y oportunismos, solo lograremos que la misión sea más difícil y el resultado adverso. Ya llegará el tiempo de los análisis y evaluaciones, pero ahora no debemos doblegarnos por los temores, permitiendo que nos invada la desesperanza...”.
Abraham también señala en su carta que “está claro que la siguiente misión será la de consensuar un Proyecto de Club y poner a Colón donde su gente e historia se lo merecen...”.
Cifras: 17% de los puntos, son los que Colón pudo ganar en los últimos 10 partidos.