Este jueves llega a los cines argentinos “Bad Boy for Life”, tercera parte de la franquicia que iniciaron en 1995 Will Smith y Martin Lawrence. Se trata de una buddy movie (película de amigos) inserta en una trama policial. A partir de esta novedad, repasamos las buddy movies más famosas.
20th Century Fox Paul Newman y Robert Redford en Butch Cassidy y Sundance Kid .
“Buddy movie” es un término inglés que se utiliza para englobar aquellas películas donde la amistad entre dos varones protagonistas es la principal relación. Ambos suelen tener personalidades distintas pero, tras superar los distintos problemas que surgen en la trama robustecen su amistad. Las “buddy movies” no son un género en sí mismo, sino que se emparentan con el policial, el western y la comedia.
“Bad Boys for Life”, que se estrenó en los cines argentinos, forma parte de esa tradición. Protagonizada por Will Smith y Martin Lawrence, es la tercera entrega de la franquicia iniciada en 1995, que narra las peripecias de los polícías Mike Lowrey (Smith) y Marcus Burnett (Lawrence). Con la excusa de este estreno, en las líneas que siguen ofrecemos una lista de grandes films que pueden considerarse “buddy movies”.
“El Dorado” (1966): muchos críticos consideran a este western tardío uno de lo mejores jamás filmados. Tiene muchos pergaminos para serlo, una historia absobente sobre la ley y la defensa de los más débiles. Pero lo mejor que tiene es la dupla que forman Robert Mitchum (un sheriff con problemas de alcoholismo) y John Wayne (un pistolero veterano). Ambos se unen para luchar contra los malos y lo hacen desde un lugar donde la amistad y los códigos son centrales.
“Butch Cassidy and the Sundance Kid” (1969): Es un western, pero centrado en la lealtad de sus personajes principales: dos jóvenes ladrones de bancos que huyen de la ley. El guión dosifica bien la acción con los momentos de camaradería entre los personajes, hay una canción inolvidable (“Raindrops Keep Fallin’ On My Head”) y secuencias míticas. Pero lo que permanece en la memoria son las interpretaciones de Robert Redford y Paul Newman.
“Espantapájaros” (1973): Tanto Al Pacino como Gene Hackman se hallaban en un punto alto de sus carreras a principios de los ‘70. El director Jerry Schatzberg los convocó para este relato armargo sobre dos vagabundos muy diferentes (uno irascible y peleador, el otro ingenuo y bonachón) que se encuentran por casualidad y deciden viajar juntos. Es una visión demoledora sobre las aspiraciones y expectativas de la sociedad norteamericana, pero también una oda a la amistad.
“Arma mortal” (1987): Dentro del prolífico cine de acción de los años ‘80, marcadamente machista y violento, esta película representó un cambio: ya no estaba el héroe solitario y solvente, sino que la clave estaba ahora en el complemento de sus protagonisas. Mel Gibson y Danny Glover encarnan a dos policías opuestos que terminan juntos en una patrulla y se enfrentan con un grupo de contrabandistas. Fue un éxito de público.
“El perfecto asesino” (1994): Una niña de 12 años convence a un asesino a sueldo para que le enseñe lo necesario para vengar a su familia, asesinada por policías corruptos vinculados con el narcotráfico. Puesto así, el argumento de la película de Luc Besson parece un delirio, pero el oficio de los actores (Jean Reno y Natalie Portman) hace que todo funcione. Tiene escenas antológicas y aunque es discutible en muchos aspectos, prevalece el costado diáfano de la relación.
“Hombres de negro” (1997): Barry Sonnenfeld se basó en el conocido cómic de Lowell Cunningham para forjar esta entretenida mezcla de acción, ciencia ficción y comedia que encantó al público de los ‘90. Pero lo mejor que tiene la película, incluso vista veinte años después, es la divertida (y por momentos explosiva) camaradería entre los agentes interpretados por el adusto Tommy Lee Jones y el incontrolable Will Smith. Eso sumado a un plantel de personajes secundarios imaginativos, un villano bien delineado y una trama absorbente logra la diferencia.
“Día de entrenamiento” (2001): Denzel Washington interpreta un policía especializado en narcotráfico que conoce bien las calles, pero sus acciones rozan la ilegalidad. Ethan Hawke es el idealista agente que le asignan como compañero. Pronto sus diferencias metodológicas entran en eclosión. La película es efectiva en su retrato de las calles de Los Ángeles, pero lo es más en la honesta descripción de la relación de admiración-odio entre los protagonistas.
“Tiempo de valientes” (2005): Infrecuente dentro del cine argentino, esta película escrita y dirigida por Damián Szifrón se beneficia de las actuaciones de Diego Peretti y Luis Luque, que empatizan con el público desde el primer fotograma. La trama, vinculada con un robo en el cual están implicados policías es apenas la excusa para desarrollar la amistad que se forja poco a poco entre el psicoanalista y el detective. Remite tanto a “Arma mortal” como a “Relatos salvajes”.
“Dos tipos peligrosos” (2016): Shane Black, que se había desempañado como guionista de “Arma mortal”, siguió el mismo esquema para dirigir este film que protagonizan Russell Crowe, Ryan Gosling y Kim Basinger. Ambientada en Los Ángeles durante los años ‘70, cuenta como un matón y un detective se ven obligados a colaborar para resolver varios casos: la desaparición de una joven, la muerte de una estrella porno y una conspiración criminal que llega hasta las altas esferas.
“Green Book” (2018): Ganadora del Oscar en un año en que todos apuntaban a “Roma”, este filme de Peter Farrelly es un alegato antirracista, pero es ante todo el relato de una amistad inesperada entre dos hombres completamente distintos: Tony (Viggo Mortensen) un rudo italoamericano y Don (Mahershala Ali) virtuoso pianista afroamericano. En un viaje, ambos tienen que dejar a un lado las diferencias y superar arraigados prejuicios.