Enrique Cruz (h)
El experimentado defensor rojiblanco dijo que “llevamos tres derrotas consecutivas y eso te hace perder confianza y motivación. Yo estoy preocupado más allá de que me siento feliz por este momento mágico que estoy viviendo”.
Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Belo Horizonte)
Es la voz de la experiencia, es el sostén para varios chicos que lo acompañan en la defensa como Calderón y Blasi, es también un gran referente que volvió a ser el capitán en Belo Horizonte (no la ejercía en el torneo local, a la capitanía, por la suspensión). Jonathan Bottinelli ha cumplido con creces en estos tres años, prácticamente, que lleva en Unión, las expectativas que se crearon en torno a su contratación. Jugó muchísimo, demostró que todavía le quedaba –y le queda- el deseo de seguir ganando cosas en el fútbol y que a pesar de su extensa trayectoria y de haber vestido camisetas pesadas en su carrera, ponerse la de Unión es algo que lo motiva.
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En el Arena Independencia fue un baluarte. En el primer tiempo se lo veía gritándole a sus compañeros para despertarlos y siendo el hombre que se le paraba de frente al árbitro para recriminarle algunos fallos que, él entendía, no eran justos. No es fácil jugar en Brasil para cualquier equipo argentino en una copa y, de esto, Bottinelli sabe un montón.
-¿Se hizo más duro de lo previsto o esperabas un partido así, Jonathan?
-No los podíamos combatir, los dejábamos que se vengan demasiado y no aguantábamos la pelota en ningún sector dela cancha. Más allá de que los goles fueron de pelota parada y con un penal dudoso. Lo que quería era sostener un poco más la pelota, no dársela tanto a Mineiro.
-¿Sufriste mucho el primer tiempo?
-Sí… Llegó un momento que sólo quería que terminara.
-¿Y después?
-Y después, lo que seguramente ustedes vieron claramente: les dividimos la pelota, lo hicimos más parejo y si bien nos salvamos en algunas contras de ellos, fue otro partido. El 2-0 era duro en lo sicológico, pero estuvimos fuertes en ese aspecto en todo el segundo tiempo más allá de alguna pelota complicada cuando nos adelantamos un poco.
-¿Coincidís con Madelón en que el penal no existió y que el tiro libre que motivó el gol de Otero tampoco fue falta?
-Si digo si coincido o no es algo irrelevante porque se trata de cosas que no se van a cambiar. Son fallos y lo que tenemos que hacer es contrarrestarlos antes de que se produzcan
-Y estuviste cerca del gol también…
-Contra Patronato tuve una situación clara en el primer tiempo y ahora también. No sólo a mi, también se le niega al equipo.
-Volvamos a lo de Mineiro, ¿qué fue lo que cambió en el segundo tiempo?
-El cambio de estrategia hizo que el partido se emparejara, no los dejamos que se instalaran tan fácilmente en nuestro campo.
-Unión hizo muy buenos partidos ante Mineiro en la ida y frente a River, pero jugó mal contra Patronato y en este partido revancha también hubo desniveles en el juego. ¿Por qué les cuesta encontrar regularidad?
-Dejando de lado la clasificación y lo contento que me pone, por más que estoy cansado y quizás no se vea en mi cara, te digo que estoy preocupado porque hace tres partidos que no ganamos. Eso te hace perder motivación y confianza. Hay que trabajar sobre la cabeza y lo futbolístico.
-¿Qué pensás que se debe mejorar en lo futbolístico?
-Si te pasás noventa minutos defendiendo, conteniendo, se pueden pagar caros los errores. Tenemos que mejorar en ese aspecto. Este equipo, creo, fue semifinalista en la copa pasada, ellos metieron dos extremos, tuvieron buen juego externo, se cerraban con precisión y anduvieron bien en la pelota quieta. No desmerezco sus virtudes, pero fijáte que cambiamos en el segundo tiempo y el partido fue otro.
-Y después de tantas batallas futboleras que viviste en tu carrera. ¿Cómo ubicás este momento?, ¿es importante para vos?
-Es algo mágico. Cuando estoy terminando la carrera, cuando sé que me queda poco para decir basta, el hecho de vivir estos momentos tan importantes y ser parte de eso, se disfruta el doble. No sé cuánto tiempo más me voy a quedar en Unión, el contrato se termina en tres o cuatro meses, metí dos clasificaciones y este paso a la segunda ronda. Cuando Unión me fue a buscar, lo que mirábamos con los dirigentes y el cuerpo técnico era la tabla de promedios. En casi tres años, no sólo que nos mantuvimos y mejoramos el promedio, sino que metimos dos clasificaciones históricas para el club. Eso lo valoro mucho, incluso para mi propia carrera.