La Pampa: condenaron a una maestra jardinera por maltrato infantil

Una maestra jardinera fue condenada a pagar una multa de 43 mil pesos, por haber maltratado a tres niños de entre tres y cuatro años en un jardín de infantes de esta ciudad. La sentencia la emitió el juez Maximiliano Boga Doyhenard, y fue la primera que se dictó en la provincia desde la puesta en vigencia del nuevo Código Contravencional.

El magistrado, titular del Juzgado Contravencional de General Pico, condenó a una docente de 33 años de edad, a la pena de «cincuenta días – multa», que equivale a una suma total de 43.700 pesos, por infracción al artículo 121 inciso 1, del nuevo Código, en tres hechos. El artículo por el cual se la condenó, establece que «serán sancionados con multa de hasta 90 días o con arresto de hasta 30 días, los que sometieren a privaciones, malos tratos corporales o psíquicos, o castigos inmoderados que no constituyan delito, a niños, niñas o adolescentes».

El caso se debatió a lo largo de dos jornadas (11 y 12 de febrero), con la intervención de la defensora privada, Cecilia Ruffini; y del fiscal contravencional, Sebastián Rawson Paz.

Durante los alegatos finales, el investigador señaló que la docente acusada, mientras realizaba una suplencia en un jardín de infantes de una escuela de esta ciudad, entre el 26 de septiembre del año anterior y el 4 de octubre, sometió a «privaciones, malos tratos corporales o psíquicos o castigos inmoderados a tres niños de entre 3 y 4 años» de edad. Además pidió que se la condenara a la pena de cincuenta días multa, «en un criterio de prevención especial positiva, con el objeto de evitar que la persona cometa nuevos hechos de similares características».

A su turno, la defensora solicitó la absolución de la docente, tras asegurar que no habían quedado acreditados los hechos que fueran denunciados.

Fallo

Con las pruebas incorporadas y debatidas durante el proceso, el juez dio por probado que la imputada, mientras se desempeñaba como docente de un jardín de infantes (en una sala de 4 años), «sometió a tres niños a privaciones, malos tratos corporales o psíquicos o castigos inmoderados».

«La solución del caso tiene directa incidencia en la forma en que se lleva adelante la actividad educativa, al abordar cuales son los límites del ejercicio del poder disciplinario y correctivo por parte de una docente de un jardín de infantes al que asisten niños de muy corta edad y cuando su aplicación puede constituir una afectación a su integridad física y/o psíquica y la configuración de un delito o una contravención. La prueba testimonial de los niños, valorada en forma conjunta con los testimonios concordantes brindados por las madres respecto a lo que sus hijos les confiaran sobre el maltrato sufrido, y con la opinión de la psicóloga Adriana Piras respecto a la credibilidad de los mismos, conforman un cuadro cargoso que resulta suficiente para acreditar la materialidad del hecho y la responsabilidad que le cupo a la imputada en los mismos», manifestó en el fallo.

Boga Doyhenard al momento de merituar la pena a imponer, analizó como atenuantes de la conducta de la imputada, su corta edad, su nivel de instrucción (tiene título universitario), y su carencia de antecedentes contravencionales. Sin embargo, consideró como agravantes, la pluralidad de víctimas, la corta edad de las mismas y la reiteración de los hechos en el caso de dos de las niñas. Por ello, consideró proporcional y adecuado el pedido del fiscal, y sentenció a la joven docente al pago de 43.700 pesos en concepto de multa.