El licenciado Germán Rolandi reemplazará a José Luis Milessi como secretario de Hacienda de la provincia. Según pudo saber El Litoral, se trata de un profesional que había sido estrecho colaborador del ministro de Hacienda, Walter Agosto, durante su primera gestión como titular de la cartera en el gobierno de Jorge Obeid. Rolandi es licenciado en economía, docente universitario y actualmente se desempeñaba como Director del Instituto Provincial de Estadísticas y Censos.
Como informara oportunamente este diario, el paso al costado de Milessi el pasado viernes se convirtió en la primera baja del gabinete de Omar Perotti.
Aunque para la opinión pública fue sorpresiva, algunas fuentes extraoficiales del gobierno dijeron que la salida del profesional ya había sido solicitada para el mes pasado y en esa ocasión se le pidió que esperara.
La noticia trascendió precisamente un rato antes de que se reuniera por primera vez en lo que va de la gestión la Paritaria Central, en la que gobierno y gremios que representan a los empleados públicos de todas las áreas del Ejecutivo comienzan a discutir la política de sueldos para el año.
Tal contexto aportó al impacto de la noticia, a 60 días de iniciada la nueva gestión de gobierno. Nadie de la Casa Gris hizo referencia a la renuncia de Milessi de manera oficial, fuera de confirmar la noticia con un lacónico “Sí”.
El 30 de diciembre de 2019 empezó a correr por WhatsApp la foto de la planilla que establecía cómo se iban a pagar los sueldos de diciembre a partir del jueves 2 de enero y hasta el martes 14 de enero, cuando era el turno de las autoridades superiores. Ese documento, que llevaba la firma del secretario de Hacienda de la provincia, llegó a los medios de comunicación a través de diferentes fuentes, como entidades gremiales, y así fue difundido.
Tenés que leerRenunció el secretario de Hacienda de la provinciaPero algo pasó en el medio y ese primer cronograma de pago a los agentes estatales fue cambiado por otro que generó mucho ruido porque se extendía en el tiempo mucho más de lo que los empleados públicos estaban acostumbrados.
El nuevo cronograma, que se difundió el 31 de diciembre, comenzaba el viernes 3 de enero y terminaba de pagar al último turno de pasivos el 15 de enero. Mientras que las autoridades superiores no tenían fecha de cobro en ese documento.
Las idas y vueltas de ese 30 de diciembre fueron advertidas en la sesión extraordinaria que se estaba desarrollando en la Cámara de Diputados de la Legislatura provincial donde se estaba aprobando la ley tributaria y se caía de forma definitiva la ley de emergencias que había solicitado Perotti.
En esa ocasión, diputados del Frente Progresista acusaron al gobierno de hacer “terrorismo mediático” al entender que la gobernación intentaba presionar públicamente a la Legislatura con un cronograma extendido para que se apruebe la ley que contenía ocho emergencias.
Algunas de las fuentes vinculan a estos hechos la dimisión de Milessi, aunque según otras también estuvo en la balanza alguna disparidad de criterio sobre la firmeza con la que el gobierno provincial debería reclamar el pago de la deuda de coparticipación, generada durante la anterior gestión nacional del kirchnerismo, y cuya exigibilidad cuenta con el respaldo de un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Otras fuentes confiaron a El Litoral que la verdadera razón de la renuncia comenzó a gestarse a partir de un decreto firmado, en realidad, durante la gestión de Miguel Lifschitz, pero cuyo cumplimiento debía darse en el actual mandato. Dicha disposición versaba sobre asistencia financiera a municipios, particularmente Santa Fe y Rosario. El criterio político de las nuevas autoridades, que implicaba un trato desigual para los destinatarios de la ayuda, habría desencadenado la determinación del funcionario de dar un paso al costado.
No es ésta la primera vez que Milessi renuncia a un cargo público. En 2004, había renunciado también como Director de la Administración Provincial de Impuestos, luego de nueve meses de gestión, y en el marco de una fuerte rechazo a las políticas del kirchnerismo en materia de distribución de recursos.