El Senado es la única cámara convocada a sesionar este jueves aunque la realización de la sesión depende de un acuerdo entre la bancada justicialista y la del Frente Progresista sobre el mensaje del Poder Ejecutivo sobre la ahora llamada ‘ley de Necesidad Pública’. Hasta anoche, dos ministros del Poder Ejecutivo -Rubén Michlig de Gestión Pública y Esteban Borgonovo de Gobierno- estuvieron en diferentes dependencias del Senado buscando un texto que contemple las aspiraciones de la Casa Gris y de los diferentes bloques legislativos.
Algunos senadores dan por caída la sesión con diferentes argumentos: varios de ellos estarán en la apertura del año judicial; otros tantos justicialistas tienen intenciones de estar en Rosario acompañando al presidente de la Nación, Alberto Fernández y a la bancada oficialista le faltan dos integrantes: Ricardo Kaufmann por un problema de salud y Marcos Castelló quien se encuentra en el exterior.
En el Senado prima una búsqueda de entendimiento que tiene como abanderados a los jefes de las bancadas, el justicialista Armando Traferri (San Lorenzo) y el radical Felipe Michlig (San Cristóbal). Ambos tienen tironeos, el oficialista desde Casa Gris que insiste con el texto del mensaje original y el radical desde la bancada del Frente Progresista en la Cámara de Diputados. En el medio, las expresiones del ministro de Seguridad, Marcelo Sain, cuestionando la gestión anterior por el deterioro de la inseguridad aparecen como un estorbo a posibles entendimientos. Michlig y Borgonovo escucharon esa preocupación de legisladores oficialistas los que no esperan respuestas de ellos sino del propio gobernador Omar Perotti.
El Frente Progresista suspendió una conferencia de prensa cinco minutos de la hora a la que habían sido convocados los medios de prensa. Camarógrafos y fotógrafos ya estaban instalados en la oficina de senadores radicales para escuchar la postura de diputados y senadores frentistas sobre la ley de Necesidad Pública. Esa postura había sido acordada en las oficinas del presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Lifschitz, durante una extensa reunión en horas de la siesta. La sangre no llegó al río y a la hora de la conferencia, Michlig y Borgonovo llegaron al Senado y fueron al bloque justicialista. Tras dos horas, los ministros se fueron a la presidencia de la Cámara y sumaron a senadores del Frente Progresista. Más tarde, salieron los radicales para reunirse con sus correligionarios diputados ya cuando el personal de servicio del Senado se empezaba a retirar.
Los borradores de dictámenes que están en el Senado propician cambios al mensaje del Poder Ejecutivo. En el caso de la bancada oficialista, limita a un año la vigencia de la futura norma de excepción; recorta facultades que pretende tener el gobernador, limita las modificaciones presupuestarias en materia de bienes de capital y estipula en 16 mil millones el crédito para reponer el FUCO pero en dos tandas, una primera de 11 mil y una segunda de 5 mil para el caso de que se cumplan algunos requisitos colocados en el articulado. En cuanto a los otros 12 mil millones solicitados por el Ejecutivo, el Senado estaría dispuesto a ceder autorización para tomar 10 mil de los cuales 3 mil deberán ser destinados a la EPE y de los restantes 7 mil, casi la mitad para municipios y comunas. Pero además la bancada justicialista propone que cualquier posible rescisión de contrato de obra pública se realice con dictamen fundado del Fiscal del Estado.
En cambio, el pre dictamen del Frente Progresista no autoriza la recesión de contratos de obras públicas aunque sí habilita la reprogramación de los plazos de ejecución de los trabajos en marcha. También la oposición pretende que las facultades especiales tengan vigencia hasta el 31 de diciembre y no acepta la tercerización del cobro de impuestos y tributos hoy en manos de API. “Sería volver a la etapa de los ejecutores fiscales” señaló un legislador frentista.
El Frente está dispuesto a autorizar la toma de deuda de hasta 18 mil millones por parte del Ejecutivo aunque 6 mil deberían ser destinados a municipios y comunas con un criterio técnico y no discrecional.
No pocos actores legislativos insistían anoche en que faltaban todavía algunas horas de negociación para poder llegar a un consenso que permita tener mayoría cómoda y que ese texto sea avalado por Diputados donde todo está en manos de la bancada del Frente Progresista que tiene 28 de los 50 integrantes y donde el justicialismo apenas tiene 7 bancas.
El presidente Alberto Fernández participará esta tarde en la ciudad de Rosario de un acto en conmemoración del 208° aniversario de la creación de la Bandera. El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, recibirá al jefe de Estado para encabezar, a partir de las 18.00, la celebración que se realizará en el Monumento Nacional a la Bandera.
Fernández visitará por primera vez a la ciudad en carácter de jefe de Estado, luego de la reciente ola de asesinatos vinculados al narcotráfico en ese distrito.
Durante el acto se dejará inaugurada una escultura en homenaje al General Manuel Belgrano, coincidiendo la fecha con la primera vez que se izó la bandera, aquel 27 de febrero de 1812.
También estarán presentes en el acto ministros del gabinete nacional, entre ellos Agustín Rossi y María Eugenia Bielsa, el intendente local Pablo Javkin, y funcionarios municipales y provinciales.
Los diputados del Frente Progresista convocaron a los medios de prensa a las 17.30 y los senadores del mismo signo a las 18. Había confusión entre asesores de prensa de legisladores del lugar de realización de la ronda. Ya con camarógrafos y fotógrafos instalados en oficinas de senadores radicales, llegó la contraorden y la conferencia fue suspendida. “Estamos negociando” se explicó.