El agro batalla hasta último momento para evitar suba de las retenciones

El Gobierno cerró el registro de ventas al exterior de granos y oleaginosas (conocido como Djve), en una jugada que busca evitar que se agolpen las operaciones informadas por las exportadoras para cubrirse ante una inminente suba de retenciones.

La medida se produjo luego que se conociera durante el fin de semana pasado la intención oficial de aplicar cambios en el esquema de derechos de exportación, que derivarán en un alza de 3 puntos porcentuales, hasta 33%, para la soja, el máximo permitido por la ley de Emergencia, y reducciones en las alícuotas de las economías regionales, entre otras.

Con la suba en los derechos de exportación sojeros, el Estado prevé recaudar de u$ s 420 millones, con la oleaginosa que aun no ingresó al circuito comercial, unos 42 millones de toneladas.

El cierre registro tuvo su primer impacto en el mercado local: la soja con entrega en mayo retrocedía hasta 6,5 dólares por tonelada, con el contrato mayo ‘20 operando en mínimos desde que comenzó a negociarse esa oposición, en u$ s 218,4 la tonelada.

Si bien el momento del anuncio aún no está claro, Argentina ya suspendió temporalmente su sistema de registro de exportaciones, una medida que según los operadores señala que los cambios en los impuestos son inminentes.

Se espera que el aumento de 3 puntos porcentuales ayude a llenar las arcas argentinas con U$ S 500 millones, de acuerdo con las expectativas para la cosecha actual, estimada en aproximadamente 53,1 millones de toneladas.

El ministro de Agricultura, Luis Basterra, recibía esta tarde a los dirigentes de la mesa de enlace, en un encuentro pactado desde la semana pasada y en el que se prevé el funcionario les presentará a los ruralistas cómo se darán las modificaciones en las retenciones.

A través de una comunicación oficial, firmada por el subsecretario de Mercados Agropecuarios, Javier Preciado Patiño, se informó a los exportadores de la suspensión transitoria del registro de Djve desde las “cero horas del 26 de febrero y hasta nuevo aviso”.

Nuevo esquema de retenciones

Según pudo saber este diario, el nuevo esquema sólo aumentaría las retenciones del complejo sojero, elevando el actual 30% y llevándolo al 33%. Entrarían en este rubro, el poroto de soja, harina de soja, aceite de soja, biodiesel, y otros productos.

Para el caso del maíz, trigo y cebada, es sistema actual cobra el 12% por derechos de exportación, cifra que se mantendría con la nueva Resolución.

En el caso de las producciones de carne, el impuesto se reduciría del actual 9% al 5%. Carne bovina, porcina, ovina, equina, merluza, camarones, conejo, caprinos, liebre, y más.

Otras producciones y economías regionales como el garbanzo, algodón, arvejas, harina de trigo, harina de maíz, maíz pisingallo, arroz industrializado, aceite crudo de girasol, y más; también saldrían ganando y pasarían de tributar el 9% al 5%.

Yerba mate, miel, manzanas, vinos, aceitunas, azúcar, lana, uvas, peras, naranjas, limones, cosechadoras, quesos, ajo, te, papas congeladas, cerezas, arándanos, cuero, ciruelas, mosto, aceite de oliva, herbicidas, fungicidas, insecticidas, fertilizantes, y demás productos, que hoy pagan el 5% continuarían tributando el mismo porcentaje.

Para aliviar el impacto de esta medida se estaría evaluando la posibilidad de bajar las retenciones a las economías regionales (del 9 al 5%) y acelerar los mecanismos de compensación a pequeños y medianos productores y cooperativas rurales.

Firme rechazo de las entidades

Con un comunicado casi inmediato después de conocerse el cierre de las (Djve) por parte del gobierno, la Confederación señaló su rechazo a la medida que anticiparía la suba de retenciones. ‘Siempre hemos asistido a reunirnos con el Gobierno Nacional, en el marco de la buena fe, la intención dialoguista, el fundamento de cada posición y la voluntad solidaria en el marco de lo razonable‘.

En tanto, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro y la Federación Agraria Argentina (FAA) confirmaron su rechazo a las medidas del gobierno. “Mientras se espera para dialogar, se toman decisiones que no tiene retroceso, de lo contrario no se explica el cierre de un mercado”, sostuvo CRA, para luego reconocer que “esta medida sorprendió y deja la sensación de engaño. Todo ello -remarcó la entidad presidida por Jorge Chemes-, constituye una “nueva traición”.

“Reiteramos nuestra voluntad de diálogo, pero también advertimos que queremos ser respetados, no permitiremos ni engaños ni dilaciones, la presión fiscal, es ya insostenible, lo saben quienes producen y quienes recaudan, por tanto, es tiempo de tratar al sector productor sin chicanas y sin falsas reuniones sobre decisiones ya tomadas”, reza un comunicado, que concluye: “Aguardamos la racionalidad de quienes gobiernan, para no caer en situaciones ya transitadas y que oscurecen el futuro económico del país”.

Por otro lado, Federación Agraria destacó que “esta situación genera mucha preocupación en el seno de la entidad, que ha sido en todo este tiempo respetuosa de las instancias de diálogo con el gobierno nacional y ha tratado de alertar sobre las dificultades que atraviesan los pequeños y medianos productores de todo el país, que se profundizarían si se siguen tomando medidas contra el sector”.

Por su parte, la Comisión Asesora Regional Santa Fe de Coninagro, reitera y deja en claro “su enérgico rechazo a la aplicación de retenciones en la actividad productiva agraria, por los ya consabidos fundamentos de ser gravámenes distorsivos, injustos y contraproducentes. El sector productivo ya sufre, desde hace décadas, una insoportable carga tributaria que genera formidables sumas de dinero, que luego es malgastada para sostener los gastos de la política y de los políticos, como del resto de las estructuras del Estado con sus privilegiados miembros”, señaló un comunicado.