La charla entre los dirigentes duró poco más de una hora y desde el entorno de la AFA la definieron como “positiva”, teniendo en cuenta la fría vinculación entre ambos. D’Onofrio no había estado en la cena del martes en la casa de Tapia en Los Cardales, a la que sí fueron Marcelo Tinelli (San Lorenzo), Jorge Ameal (Boca), Nicolás Russo (Lanús), Víctor Blanco (Racing), Hugo Moyano (Independiente), Lucía Barbutto y Eduardo Spinosa (Banfield) y Sergio Rapisarda (Vélez). También asistieron Pascual Caiella (Estudiantes de La Plata), Gabriel Pellegrino (Gimnasia y Esgrima La Plata), Cristian D’Amico (Newell’s Old Boys de Rosario), Ricardo Carloni (Rosario Central), Adrián Pérez (Argentinos Juniors). A su vez, en una de las cabeceras estuvo Marcelo Achile (Defensores de Belgrano), puntal político de “Chiqui” y hombre fuerte de la Primera Nacional.
Los temas que se trataron, según le informaron a Télam, fueron cómo arribar a la creación de la Liga Profesional, el adelantamiento de las elecciones en AFA —de marzo 2021 a octubre 2020— y el lugar que tendrá River en las nuevas estructuras como aspectos relevantes. También sobre la mesa se tiraron los posibles cambios en la televisación de los partidos, ya que existe la chance de volver a un esquema con cinco codificados y el resto repartido entre cable básico y canales de aire que compren los derechos. En principio, D’Onofrio escuchó a Tapia y después pidió un lugar en la vicepresidencia del nuevo comité ejecutivo y el ofrecimiento que recibió (y en principio aceptó), es el de ir como vice segundo.
Luego, en una nota con TyC Sports, Tapia manifestó que “vamos a tomar decisiones para hacerle bien al fútbol argentino. Los clubes vienen manifestando varios problemas y hay una necesidad de volver a la AFA. La verdad es que la Superliga se hizo para generar más ingresos, mejorar la economía y eso no se ve reflejado en estos tres años”.