Otra historia de locura y violencia en Villa Hipódromo.
El disparo le afectó un brazo y el abdomen. Fue operado y permanece internado en el hospital de Niños.
Su estado es delicado.
Otra historia de locura y violencia en Villa Hipódromo.
Ocurrió la noche del miércoles en Pedro de Vega al 4300, esto es, donde dicha arteria se transforma en un angosto pasaje con calle de tierra, a metros de la rotonda que obra como punto de referencia del barrio.
Eran cerca de las 20 cuando Jerónimo, de 5 años, se encontraba en dicho lugar jugando con otros chicos. Algunos de ellos amigos del barrio y otros, sus propios hermanos.
De pronto lo de siempre. Los estampidos de los balazos que han hecho de esta barriada un estigma. Una vez más la tragedia decía presente.
Los “pistoleros” no estaban cerca del lugar donde los niños jugaban. Sin embargo uno de los proyectiles recorrió casi cien metros hasta dar en el cuerpo de Jerónimo.
Una hermana mayor de Jerónimo fue a su encuentro y lo entró a la casa. Fue entonces cuando el drama cobró dimensión. . El niño estaba herido en uno de sus brazos, a la altura del hombro derecho. Y lo que es peor. La bala le había atravesado el brazo para luego seguir su recorrido y llegar hasta el abdomen.
No fue necesario que nadie explique la gravedad de lo sucedido. Así las cosas la madre cargó en brazos al chico y, con la ayuda de un tío, partieron en moto hacia el hospital de Niños.
El chico llegó al nosocomio en estado crítico y tras una primer evaluación los médicos ordenaron una cirugía de urgencia.
Voceros del hospital precisaron que la bala, en su recorrido, provocó una fractura expuesta a nivel del húmero, luego afectó una costilla lo que derivó en un hemoneumotórax (ingreso de aire en el espacio pleural).
Tras la intervención quirúrgica el menor quedó alojado en la Unidad de Terapia Intensiva, con asistencia respiratoria, y en condición estable.
En tanto personal policial trabajó en el lugar del hecho en busca de los autores de los disparos, aunque hasta el momento no hubo novedades al respecto.