Llegó el momento de la verdad, uno más en esta historia de Colón que parece increíble pero real: a un puñado de meses de jugar la final continental de la Copa Sudamericana 2019 contra Independiente del Valle de Ecuador en La Nueva Olla de Asunción...hoy está entre los tres que se van al descenso. Es por eso que los dirigentes, obligados por esta circunstancia, generaron un nuevo “corte” de entrenador: así como ya pasaron Comesaña, Lavallén y Osella como definitivos, además de Fuertes y Bonaveri como “de paso”, ahora será tiempo de Eduardo Domínguez. Es por eso que el “Barba”, que llegó con la semana pasada, no pone excusas y sale a la cancha. Como sea, pero con toda la fe del mundo. Será hoy, a las 21.10, en e Gigante de Arroyito frente a Rosario Central.
Tenés que leerSi Colón empata o gana, termina la fecha afuera de la zona de descenso Seis colaboradores, jornadas de doble turno, mucha edición de video, un Drone permanente, cambio de alimentación y concentración extendida son los tips del “Barba”, el yerno de Carlos Bianchi, que deberá tener en esta Copa Superliga la copia del “celular de Dios” que supo usar el “Virrey” en sus tiempos de Boca.
Lo que se desprende, por ahora, es que desde que llegó Eduardo Domínguez los jugadores están casi todos “metidos” en la rutina del trabajo, con poco espacio libre. “Su estilo es serio, puede gustar o no...pero Eduardo es así”, reconocen en el Mundo Colón. Ayer, por ejemplo, que era domingo, merendaron en Santa Fe, se subieron al micro, llegaron a las 21.30 a Rosario, a las 22 estaban cenando y antes de la medianoche casi todos descansando en sus habitaciones. Para hoy, por ejemplo, estaba prevista la llamada “activación física” en el mismo Hotel Presidente. Y luego del partido con Rosario Central esta noche, todo el plantel dormirá en el Hotel de Campo y seguirán concentrados para priorizar el descanso físico post competencia con los “canallas” en Arroyito.
Siempre se dice que el cambio de entrenador nunca es mágico y las soluciones no llegan de un día para el otro como si nada. Mucho menos con el “Barba” que contó con menos entrenamientos que una semana “limpia” antes de debutar esta noche.
Pero, al menos desde la periferia, se respira otro aire. A Colón se le volvieron a dar todos los resultados a favor: no ganó Gimnasia, perdió Patronato con San Lorenzo, fue derrotado de manera increíble Aldosivi por Racing (ganaba 3-1 el “Tiburón” y pasó a ganar 4-3 “La Academia” de Avellaneda) y además en el último turno del domingo el que le dio una mano fue Newell’s al derrotar a Central Córdoba en Santiago del Estero bajo la lluvia.
Así, por más que parezca una “impresión visual”, sin jugar y sin debutar, Eduardo Domínguez “logró” que Colón ya no aparezca hoy lunes en los últimos tres puestos del descenso. Porque el que cayó ahora es Central Córdoba, el equipo del “Sapito” Coleoni.
“Ahora, con los resultados que se dieron, dame el puntito esta noche en Rosario que te lo firmo”, decían hoy los hinchas de Colón en las redes sociales. Es obvio que Colón necesita volver a ganar y sumar de a tres: hace diez partidos que no puede festejar en el ámbito de la Superliga. Y ni qué hablar de la malaria interminable en condición de visitante, con 24 partidos y casi dos años desde que el mismo “Barba” le ganó a Racing en el Cilindro de Avellaneda.
Arranca, con mucha ilusión de parte de los hinchas y socios sabaleros, el segundo ciclo de Eduardo Domínguez en Colón. La gente siempre necesita creer en algo o en alguien. Y hoy el “Barba” genera, de cara a estas once finales, sensaciones positivas.
Es por eso que el rezo sabalero es uno solo: “Que el Barba nos de una mano”.
“Está muy bien Brian Fernández”
Más allá que el epicentro pasa por el debut y la vuelta de Eduardo Domínguez como entrenador profesional del plantel de Colón, sin dudas que hay un dato que no pasa desapercibido y es —otra vez— la presencia de Brian Fernández entre los concentrados para el partido de esta noche frente a Rosario Central.
El popular “38” (es el número de su dorsal) está realmente muy feliz, motivado y con ganas de ayudar adentro de la cancha al club de sus amores. “Está muy bien Brian Fernández y todos se dan cuenta, incluso Eduardo que charló largo y tendido con él”, reconocen desde la concentración.
Un dato de color y no menor: su compañero de pieza es Marcelo Estigarribia. El “Chelo”, como se sabe, es uno de los más experimentados de este plantel. Pero, además, su esposa es médica.
Otro aspecto a tener en cuenta es que uno de los terapeutas que viene acompañando a Brian Fernández en esta recuperación está alojado, por su propia cuenta, en una de las habitaciones del hotel sabalero en Rosario.