El ministro de Salud, Carlos Parola, arrancó la conferencia matutina de este miércoles sobre la situación de coronavirus con una rectificación. “Quiero empezar con una corrección, si me permiten, porque ayer (por el martes) cometí un error cuando me preguntaron sobre el número de camas de terapia en todo el territorio provincial. Escuché mal la pregunta y contesté mal; las dos cosas. Las camas de terapia en toda la provincia son setecientas; yo había dicho mil setecientas. Debe haber sido una expresión de deseos que me traicionó”, dijo entre risas el funcionario. “Esto es para dejar en claro esta realidad”, acotó.
El dato no es menor, y la corrección se hacía más que necesaria. Son los propios funcionarios y especialistas en materia sanitaria quienes vienen sosteniendo que la principal preocupación del sistema de salud pasa por garantizar capacidad en las terapias. Son 700 y no 1700 las camas disponibles en todo el territorio en esas áreas de cuidados intensivos. Sin ánimo de generar alarma, el número parece irrisorio a la luz de la densidad demográfica de cualquier ciudad del territorio provincial que se escoja. Las mismas autoridades plantearon a El Litoral que el número de camas en esos sectores debería representar “el 15%” del total de plazas del sistema sanitario. Santa Fe está por debajo de ello.
A la par de las terapias y en virtud de las características de la patología en cuestión, la disponibilidad y stock de respiradores en los nosocomios constituye la otra gran preocupación. Según contó el gobernador Omar Perotti, el Ministerio del Interior de la Nación resolvió cerrar la exportación de este instrumental fabricado en el país, para que toda la producción sea destinada al mercado interno.
¿Cuál es la situación de Santa Fe sobre el particular? Sobre ello indagó El Litoral, en diálogo con Carlos Parola.