La página oficial de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 está con su contador activado -faltan 126 días para la Ceremonia de Apertura que se celebrará el 24 de julio. Sin embargo, en las últimas 24 horas la, pese las constantes ratificaciones del Comité Olímpico Internacional de seguir tal cual lo planeado, en la web colocaron publicaciones referidas al COVID-19, sobre todo en lo que hace a la dificultad que tienen todos los deportistas del universo para entrenar -nunca fue tan igualitario- y hasta mensajes de apoyo de la comunidad deportiva, incluido Lionel Messi en cuarentena.
Sin embargo, dentro del universo deportivo, para muchos deportistas la clasificación era factible, pero para otros más en nuestras regiones- dependía de las marcas que surgirían en este período. Pero todo está suspendido y nadie tiene la certeza de cuándo se volverá a normalizar.
El profesor Raúl Araya, estuvo presente en el Campeonato de la República de natación en el Cenard y a su regreso comentó sobre el panorama de los deportistas olímpicos: “el Campeonato Sudamericano de todos los deportes acuáticos -natación, polo acuático, artística y aguas abiertas, clavados- quedó suspendido, como todos los eventos internacionales en Argentina por la notificación que nos envió el Ministerio de Turismo y Deporte”.
“El campeonato sudamericano de natación iba a desarrollarse en el CENARD el 25 de marzo y era el inicio de nuestra temporada fuerte en el plano internacional. Era clasificatorio directo a los Juegos Olímpicos 2020 en Tokio, pero no era el único, ya que las marcas se pueden conseguir en otros eventos posteriores”, dijo Araya.
La natación Argentina, que tuvo una temporada de esplendor en 2019 con grandes figuras, tiene tres deportistas clasificados a Tokio 2020: Delfina Pignatiello, Santiago Grassi y Julia Sebastián. Los tres tenían (además del Sudamericano) la participación en el torneo “María Lenk” en Brasil. A ellos se sumaban Gabriel Morelli, Federico Grabich, Virginia Bardach y Andrea Berrino, que eran los que potencialmente podían acceder a las marcas. En el “María Lenk” “pensábamos hacer el relevo mixto combinado con Sebastián en pecho y Berrino en espalda; Grassi en Mariposa y Grabich en libre, como opción para proyectarnos al puesto 16 que no dejaba dentro de Tokio”.
Araya, responsable técnico del equipo nacional de Confederación Argentina de Deportes Acuáticos (Cadda) y miembro de Federación Internacional de Natación (FiNA), remarcó que “todo esto era hasta el domingo pasado. Sabemos que desde el lunes tenemos medidas contundentes y nuestro deporte se ve afectado porque nos preocupa si las piletas de los clubes permanecerán abiertas”. También remarcó que “todavía no tenemos modificaciones del Torneo María Lenk, pero de ir, al regresar deberíamos estar 15 días en cuarentena, sin que puedan entrenar. Esto va a ser un día a día”.
Todo es incierto pero el panorama no es alentador: el repechaje de aguas abiertas sería los primeros días de mayo en China y el clasificatorio de gimnasia artística en Japón, todos escenarios considerados como zonas de alto riesgo por el coronavirus. La FiNA todavía no se ha manifestado al respecto.
>> El nadador Santiago Grassi y su crudo relato
Santiago Grassi reside en Estados Unidos donde está entrenando, y manifestó: “no está nada fácil, se complicó mucho, se subestimó y ahora la gente se está desesperando. Van al supermercado, saquean todo... parece el fin del mundo”, relató desde Alabama. “Los extranjeros nos llevamos la peor parte, porque todos los deportistas nacionales se fueron a sus casas, sin embargo para nosotros todo cambió, estamos solos en nuestras casas y no vemos a las personas que veíamos generalmente. En lo personal voy a seguir entrenando físicamente, para mantenerme en forma, pero no puedo ir a nadar. Les recomiendo que en Argentina hagan todo lo que se pide, quédense en su casa, es muy simple contagiarse, Estados Unidos es un caos. Espero que pase pronto”.
Por su parte, Gabriel Morelli fue a prepararse para el Sudamericano a Colombia (en la altura) y comentó que “estuve 40 días para tener una planificación estratégica para competir en el Sudamericano. Pero ni bien llegué me enteré que se suspendió, y ya estoy en Santa Fe. Fue muy duro, planificamos en función de cuatro años, pero no estamos tristes, sino que vamos a apoyarnos entre todos y entrenaremos acá, esperando para ver qué sucede”.