El proyecto artístico integrado por los multiinstrumentistas y productores Daiana Azar y Guillermo Porro ya está pensando en su segundo material, mientras sigue mostrando las canciones de “No hay banda”, su disco debut. Ambos artistas repasaron ante El Litoral un recorrido personal hecho de sonidos, imágenes y sentidos.
Gentileza producción Daiana y Guillermo fueron gestando un sonido y una estética visual que los caracterizan, mientras colaboraban con otros artistas como Marilina Bertoldi o Beto Cuevas.
“No hay banda” es el nombre del primer disco de Make Mama Proud, una recopilación de singles que fueron presentando durante 2018 y 2019. Es el resultado de años de trabajo de Daiana Azar y Guillermo Porro en la escena musical argentina. Multiinstrumentistas y productores, en “No hay banda” (que también cuenta con una edición en vinilo) conjugan sus gustos musicales con sonidos modernos, fusionando sus voces para conseguir los estados y climas deseados.
“‘No hay banda’ plantea un viaje único, un paisaje sonoro y lírico intenso el cual transporta a escenarios diversos a través de un diseño armónico y melódico muy cuidado de cada uno de sus temas”, plantean desde la promoción del material, que tuvo su pico de presentación en vivo en unos conciertos realizados en La Tangente de Buenos Aires, en noviembre (la misma sala donde fue presentado en julio).
El Litoral se acercó a Azar y Porro para adentrarse en este proyecto que avanza a su propio ritmo pero a paso firme.
Encuentro
—Compartieron proyectos previos, como la banda de Marilina Bertoldi. ¿Cómo surgió la idea de este dúo?
Daiana: —Nuestra primer comunicación fue a través de redes sociales antes de tocar juntos para otros artistas. Yo participaba en un concurso internacional de bateristas con un video y Guille lo vio y me escribió para felicitarme y decirme que me votó; comenzamos a hablar de juntarnos a hacer música ya que sentíamos que compartíamos criterio y gustos musicales similares. Así comenzamos a hacer las primeras bases juntos, luego también empezamos a trabajar con otros artistas, como Beto Cuevas, Marilina, etc.; mientras íbamos componiendo nuestras canciones, creábamos la identidad y la estética visual del proyecto también.
—Participaron de iniciativas de diversos artistas. ¿Sienten que Make Mama Proud es el espacio personal para hacer una música que los represente?
Guillermo: —Tal cual. Make Mama Proud es la música que realmente nos gusta y nos vibra al 100 %. Tocar con otros artistas esta bueno y aprendes muchísimo, pero nada como hacer tu propia música y armar tu propio universo.
Química
—Los dos son productores y multiinstrumentistas. ¿Cómo se complementan a la hora de la creación y de la interpretación?
Daiana: —De manera muy natural, ambos nos admiramos muchísimo, así que nunca hay peleas ni desentendimiento musical, la verdad es que todo fluye y lo que aporta cada uno es tomado con mucha alegría por el otro. Somos muy felices haciendo música juntos.
—¿Cómo es la dinámica compositiva entre los dos?
Guillermo: —Es muy amplio, a veces sale un tema desde un ritmo de batería, o desde un sample con la computadora, a veces desde un riff de guitarra... es muy enorme todo, no hay una sola fórmula. Lo que si respetamos mucho es el proceso de producción en la computadora y el tiempo que a veces cada canción necesita para evolucionar, hay canciones que las venimos haciendo hace años, otras que salen muy rápido. Dejamos que la música misma nos inspire.
—¿Cómo fue el proceso de grabación de “No hay banda”?
Daiana: —Fue un proceso largo, como venimos diciendo todo es natural y fluye, no nos apresuramos para sacar un disco. Desde esa primera vez que nos hablamos hasta hoy en día seguimos trabajando muy duro en hacer la mejor música que podamos. También estamos seguros de que la mejor música sale cuando hay ganas de hacerla. No todos los días las 24 horas tenés ganas de componer y encerrarte en una canción. Lo más importante es hacerlo cuando hay muchas ganas y así fueron saliendo todas las canciones. Todo lo grabamos entre nosotros dos, a veces más de dos veces, a veces más de tres o cuatro veces, hasta que estamos conformes con el audio y el arreglo de las canciones.
—Por momentos suenan a Depeche Mode, en otros a Garbage, entre otras fusiones. ¿Hay influencias conscientes o fluye naturalmente?
Guillermo: —Hay mucha influencia, mucha música que escuchamos y compartimos. Sabemos para donde queremos ir, pero también MMP ya está tomando su propio sonido y su propia estética, así que dejamos que fluya y que tome el color propio que en todos estos años de trabajo fue adquiriendo, aunque cada canción es muy diferente entre sí todas comparten el mismo gen, el gen de Make Mama Proud.
Sueño acompañado
—Más allá de que sean ustedes dos, ¿el título del disco es una referencia a “Mulholland Drive” de David Lynch?
Daiana: —Sí, es una referencia. Nos encanta el cine, uno de nuestros directores preferidos es David Lynch y nos pareció un juego de palabras muy interesantes y cerraba muy bien con todo el concepto del álbum y del proyecto. “Mulholland Drive” es una película muy onírica de un viaje por los sueños, y sentimos que también el disco de Make Mama Proud es un viaje de sonidos, a veces oníricos. Y obviamente nos cerró mucho el concepto de “No hay banda” cuando somos solo nosotros dos.
—¿Cómo se acopla Edu Giardina al equipo, tanto en el estudio como en vivo, y qué rol juega como “tercera posición”?
Guillermo: —Edu es un amigo de toda la vida, con el hemos tocado en varios proyectos también. En el estudio y en la producción del vivo él no participa. Es algo que también hacemos entre nosotros dos. Desde los envíos midi de cada instrumento hasta el micrófono y los triggers de la batería.
Daiana: —Sabíamos que a la hora de tocar en vivo íbamos a necesitar un tercer integrante también multiinstrumentista y nadie mejor que el Edu, así que para el vivo es un jugador muy importante, puede tocar todos los instrumentos y el proyecto lo necesita porque vamos rotándonos de tema en tema. El vivo es increíble, todos nos entendemos solo con la mirada.
Presente artístico
—¿Cómo vivieron los shows de La Tangente de fines del año pasado?
Daiana: —Los shows fueron espectaculares, el recibimiento de la gente fue increíble. Para nosotros es un montón haber hecho los shows sold out con gente que vibra nuestra música tanto como nosotros. Es un proyecto nuevo que tiene poca vida en vivo, pero ya es como si lo estuviésemos haciendo hace muchos años, que al final de las cuentas entre tantos shows y tanta preparación y ensayos, parece algo cotidiano.
—Les tocó un comienzo de año complejo en este 2020. ¿Qué tenían pensado para el año y cuál es la expectativa ahora?
Daiana: —Venimos trabajando en nuevas canciones y en un segundo álbum, el cual se viene muy bueno. Venimos desde hace ocho meses trabajando un videoclip con un director impresionante francés, ¡ya lo verán cuando esté terminado y lancemos lo que se viene!
Guillermo: —También teníamos planeado hacer algunos conciertos más de “No hay banda”. Estábamos planeando girar un poco por el interior de la Argentina. ¡La última fecha fue en un festival en Mar del Plata y salió increíble! Nosotros seguimos avanzando como siempre así que ahora será cuestión de esperar. Todo es perfecto.