En una nota que publica hoy el diario deportivo “Olé”, Lucas Nicolás Alario habló de su posible sueño para volver a ponerse la camiseta de Colón y la de River Plate. Alario, con 27 años, se encontraba atravesando una buena temporada, habiendo convertido diez goles en 28 partidos, siendo titular en los últimos encuentros de su Bayer. Sin embargo, todavía tiene en la cabeza lo que le costó adaptarse al estilo de la Bundesliga y al ritmo de vida alemán. “Sufrí mucho el cambio en el ritmo de juego, también un poco los entrenamientos. Me costaron las dos cosas, aunque a mí me importa más lo futbolístico que lo externo. Igual, hoy me puedo comunicar con mis compañeros en la cancha, algo que al principio no podía y era feo, porque la comunicación adentro de la cancha siempre es muy importante”.
—¿Alguna vez sentiste que te habías apurado a irte de River? Sobre todo por lo que vino después, con la histórica final de Libertadores contra Boca en Madrid.
—No, la verdad que no me pasó. No me he arrepentido de haberme ido. Nunca dije “pucha, si hubiese esperado un poco más habría estado ahí”. Porque la decisión la tomé muy convencido, era lo que sentía. Después sí me puse muy contento por esa final que ganó el equipo en Madrid.
—¿Te sentiste parte de ese título?
—No. Para sentirme parte de algo tengo que participar. Y no tuve ninguna participación en esa Copa Libertadores...
—¿Con Gallardo volviste a hablar?
—No, después de que me fui de River no volví a hablar con Marcelo.
—¿Terminó bien tu relación con él? Porque te fuiste con el mercado de pases casi cerrado y en plena competencia...
—Sí, la relación terminó bien. Nos despedimos como tenía que ser. Le agradecí todo lo que él hizo por mí, le dije que se portó muy bien siempre conmigo, que gracias a él yo pude jugar esos dos años en River...
—¿Te sorprendió que a este plantel de River se le haya escapado la final de la Libertadores 2019 contra Flamengo en los últimos minutos y la Superliga en la última fecha?
—Fue algo raro, extraño. A mí no se me pasaba por la cabeza que iban a pasar esas cosas, siempre pensé que River iba a ganar esos dos títulos, pero es fútbol y puede pasar cualquier cosa en pocos minutos, como pasó con Flamengo. Pero eso tampoco tiene que manchar todo lo que River consiguió en estos años. No se puede ganar todo y lo positivo tiene que ser que el equipo sigue llegando hasta la final tanto en la Copa como en el torneo. Eso tiene que ser muy valorado.
—¿Te molesta que te pregunten si jugarías en Boca?
—No me molesta porque la respuesta va a ser siempre la misma: que no.
—¿No podrías hacerlo por el hecho de que ya jugaste en River?
—No, no pasa por eso. Pasa por lo que yo siento. A mí lo que diga el resto, por haber jugado en River, no me interesa. Yo sólo digo lo que siento, nada más.
—O sea que nunca jugarías en Boca.
—¿Volvés a mirar los goles más importantes que hiciste en River?
—No soy de buscar para mirarlos, pero siempre los veo en Twitter cuando se cumplen los aniversarios porque me etiquetan. Parece loco pero esos goles siempre vienen a mí de alguna manera u otra. Por eso siempre vuelvo a ver el gol en la final de la Copa contra Tigres y creo que lo voy a volver a ver toda la vida. Fue muy emocionante.
—¿Qué se extraña de River?
—El grupo. Me tocó estar con muy buena gente, nos llevábamos muy bien y el día a día era muy lindo: compartir un mate, hacer chistes, jugar a las cartas en las concentraciones.
—¿Te imaginás otra vez en River?
—¡Fuuu! La verdad es que no soy de pensar más allá de los próximos años: trato de disfrutar el día a día. No sé qué responder a eso porque no me pongo a pensar en qué va a pasar dentro de algunos años, pero es obvio que me gustaría volver como así también a Colón, un club que me dio mucho.
—¿Cuál es tu objetivo a corto plazo?
—Seguir creciendo acá o, si se da la chance, ir a otro club en Europa. Pero lo tomo con mucha calma. Pienso en recuperarme bien para seguir dando lo mejor para el equipo. En este momento, para mí lo más importante en mi carrera es poder competir al máximo nivel.