El Festival Internacional de Edimburgo y el Fringe, tradicionales encuentros de música y arte que se realizan hace más de setenta años en la capital escocesa, no se celebrarán en agosto debido a la pandemia de coronavirus, anunciaron sus organizadores.
Según informó la agencia Efe, tantos esos dos festivales como el Festival de Arte, el Festival del Libro y el Festival de bandas de música militares, que se realizarían en agosto de forma simultánea no podrán llevarse a cabo.
Los cinco certámentes dan cabida año a año a más de 5.000 eventos que albergan en la capital de Escocia a más de 25.000 artistas, escritores y músicos de 70 países y atraen un público estimado de 4,4 millones de personas.
El evento principal, concentrado en música clásica, teatro, ópera y danza se realizaba ininterrumpidamente desde 1947.
El director del Festival Internacional, Fergus Linehan, expresó su “decepción” al tener que anular el evento, pero precisó que, ante la actual crisis sanitaria, se trata de la “decisión correcta”.
“El Festival Internacional de Edimburgo nació de la adversidad, una necesidad urgente de reconectarse y reconstruirse. La crisis actual nos trae a todos un sentido de urgencia similar. El trabajo comienza de inmediato para el Festival 2021, que impulsará tanto nuestro espíritu como nuestra economía", afirmó.
Por su parte, Shona McCarthy, directora ejecutiva del Fringe, que alberga expresiones artísticas consideradas más modernas, coincidió en que la “seguridad de los participantes, el público, los residentes locales y todos aquellos conectados” a los festivales ha sido la prioridad en la toma de esta drástica decisión y recalcó que harán “todo lo posible” para ayudar a los artistas afectados por la medida.
La historia de los festivales, que este año se iban a celebrar del 7 al 31 de agosto, se remonta a 1947, cuando, tras la Segunda Guerra Mundial, se fundó el Festival Internacional de Edimburgo en un intento de reconciliar y reunir a personas y naciones a través del arte.
Tan solo un año después nació el Fringe de la mano de ocho grupos de teatro que no fueron seleccionados por el Festival Internacional y que decidieron crear su propio certamen para actuar “on the fringe” o “al margen” del circuito principal.