Sin dudas, Leonardo Carol Madelón es el personaje más importante de la historia de Unión en los últimos años. Primero con su golazo incomparable en esa inédita final por el ascenso en el ‘89; segundo, porque es el entrenador —que además superó a todos con el record de partidos en el banco— que le cambió el curso a la historia deportiva del Tate: lo salvó del descenso, le dio estabilidad, le dejó un plazo fijo en puntos y además le colgó dos clasificaciones a Copas Sudamericanas (2019 y 2020), algo que para este club era un terreno absolutamente desconocido.
Como se sabe, luego de superar a Mineiro de Brasil y poner a Unión en la siguiente fase (le hizo ganar un muy buen dinero en dólares), antes del partido con Arsenal el mismo Leo Madelón dio un paso costado.
Incluso, hace algunos días, el conocido ex jugador Roberto Aníbal Pasucci —compañero de Madelón en el plantel del ‘89 que ascendió— expresó en una nota con El Litoral que “Leo me hablaba de lo díficil que era la relación con Spahn”.
Tenés que leerSpahn: "Nos hicimos hinchas de Independiente del Valle"En este contexto, Luis Spahn dijo de la salida de Madelón: “El habló con el director deportivo que dejaba”, como sorprendido de que no haya hablado con los dirigentes de Unión. El —por Madelón, obvio— consideró que podía estar en juego el prestigio que tiene en la institución. Tuvo una preocupación desmesurada por no perder la idolatría que tenía. Con el mismo plantel con el que obtuvo grandes rendimientos como contra Mineiro, River o Argentinos Juniors...no consiguió estabilizar un rendimiento deportivo que lo preocupó de sobremanera.
Y finalmente, en esta nota con Radio Federal, Spahn dijo de Madelón: “En la campaña política antes de las elecciones, Madelón ratificó su contrato con anterioridad a las mismas. Mucho más para explicar no hay. No es una relación de un contrato de 5 o 6 años. Hubo continuas renovaciones y en todas las oportunidades el DT fue Madelón y el presidente fue quien les habla”.
La “gastada” a la oposición
No se puede tomar de otra manera, que no sea “gastada” o relaje, de parte de Spahn a los unionistas —Villarreal y Decoud— que decidieron plantearle al socio ideas distintas en los últimos comicios.
“Creo que cometí algún error en las elecciones pasadas. No tuvimos una buena elección, porque entre las tres listas tuvimos solamente el 65 por ciento. Hubiese estado bueno que tengamos un 80. Ganamos 65 contra 25 por ciento y 10 por ciento”, respondió con ironía Spahn.