Filtado. La Casa Gris decidió poner fin a los Nodos. Ahora las municipalidades y comunas deben hacerse cargo de las tareas que allí se realizaban.
Los intendentes y los presidentes comunales de las localidades más alejadas de los principales centros urbanos ahora comienzan a extrañar los Nodos.
Aunque eran estructuras donde también se cobijaban sueldos de militantes, muchas veces sin ocupación a la vista, también es verdad que había contratos de profesionales que cumplían una misión. Hoy no están a la hora de ver qué pasa con los precios de los insumos críticos ante la cuarentena, en una provincia muy extensa, con organismos provinciales que les cuesta llegar.
Con el fin de los Nodos, decidido por la Casa Gris, ha vuelto a las municipalidades y a las comunas el control de los precios, lo que muchas veces no es sencillo porque se trata de amonestar a vecinos-votantes.
En Venado Tuerto
En Venado Tuerto había un par de abogados jóvenes, con unos contratos económicos, que en ese ex Nodo del sur seguían las quejas de los consumidores. Cuando su labor terminó quedaron pendientes 300 reclamos judicializados de distintas localidades, que ahora deberían seguir las diferentes gestiones municipales y comunales. ¿Lo harán?