Este miércoles el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dio a conocer las cifras relacionadas a los niveles de pobreza e indigencia en la República Argentina en un estudio correspondiente al segundo semestre de 2019.
El global país es de 35,4% de la población, mientras que en el área metropolitana santafesina es de 34,4%, lo que equivale a unas 182 mil personas. Otras 37 mil son indigentes. En el primer semestre de 2019 el porcentaje fue de 38,4%.
Este miércoles el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dio a conocer las cifras relacionadas a los niveles de pobreza e indigencia en la República Argentina en un estudio correspondiente al segundo semestre de 2019.
A nivel país, el Índice de pobreza alcanzó al 35,5 % de la población económicamente activa al cierre del segundo semestre de 2019, lo que representó una suba de 3,5 puntos porcentuales respecto al 32 % de igual período del año pasado.
En el reporte del organismo se destaca que el “Gran Santa Fe” se registraron 193.564 hogares y 531.028 personas viviendo en el área metropolitana de la capital provincial. En este sentido, el Indec informó que 34,4% de los habitantes es pobre, es decir 182.474 personas. En tanto, reportó que el 23% de los hogares son pobres (44.586). Al mismo tiempo, en el estudio semestral se indica que 37.328 personas viven en la indigencia, lo que corresponde a 7%.
En otro tramo del informe, el Indec detalla la evolución de los porcentajes de pobreza en el Gran Santa Fe. Desde el segundo semestre de 2017 hasta el primero de 2019 el número creció de 26,4% a 38,2%, para luego bajar a 34,4% en este último reporte.
Por otra parte, el Indec puso en consideración el incremento de la canasta básica de alimentos desde julio a diciembre del 2019 para la región “Pampeana”, donde ubican al Gran Santa Fe; que tuvo un incremento de 10.199,65 a 12.510 pesos.
La medición de la pobreza con el método de la línea de pobreza (LP) consiste en establecer, a partir de los ingresos de los hogares, si estos tienen capacidad de satisfacer –por medio de la compra de bienes y servicios– un conjunto de necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas esenciales. Para calcular la línea de pobreza es necesario contar con el valor de la CBA y ampliarlo con la inclusión de bienes y servicios no alimentarios (vestimenta, transporte, educación, salud, etc.), con el fin de obtener el valor de la CBT.
El concepto de línea de indigencia (LI) procura establecer si los hogares cuentan con ingresos suficientes
como para cubrir una canasta de alimentos capaz de satisfacer un umbral mínimo de necesidades energéticas y proteicas. De esta manera, los hogares que no superan ese umbral o línea son considerados indigentes