El australiano Eddie Jones acordó extender el contrato que lo vincula con la Rugby Football Union hasta 2023, por lo cual continuará siendo el head coach del Seleccionado de Inglaterra hasta la Rugby World Cup que ese año se desarrollará en Francia.
El australiano Eddie Jones acordó extender el contrato que lo vincula con la Rugby Football Union hasta 2023, por lo cual continuará siendo el head coach del Seleccionado de Inglaterra hasta la Rugby World Cup que ese año se desarrollará en Francia.
Jones asumió su cargo a finales de 2015 y condujo al Rose Team en 54 ocasiones, con un saldo de 42 victorias, 1 empate y 11 caídas; lo que proyecta un notable porcentaje de 78% de efectividad; el más alto en la historia de los entrenadores del representativo nacional inglés.
Con la conducción del australiano, Inglaterra obtuvo, entre otros: dos títulos del Seis Naciones (con Grand Slam en 2016); una racha invicta de 18 partidos, que igualó el record de Nueva Zelanda y fue finalistas en la Rugby World Cup Japón 2019.
Tras oficializarse el nuevo acuerdo, Jones no ocultó su satisfacción.
“La extensión es un gran honor para mí, pero en el entorno actual, es correcto reconocer el momento difícil que enfrenta el mundo. Todos estamos deseando que llegue el momento en que podamos volver a jugar al rugby y utilizar el deporte como una fuerza para reunir a las personas. Nunca pensé al venir aquí hace cuatro años, que estaría haciendo un segundo período de cuatro años, pero las circunstancias son las correctas. Obviamente, es importante para el equipo que sigamos mejorando y mi enfoque estará únicamente en eso”.
“Estoy entusiasmado por elevar los estándares nuevamente. Tenemos un gran equipo. Hace cuatro años nos propusimos ser el mejor equipo del mundo y desafortunadamente lo perdimos por 80 minutos. Ahora queremos ser el equipo que se recuerde como el mejor equipo que este juego haya visto. Es una gran ambición, pero creo que somos capaces de hacerlo”.
“Tenemos jugadores con una mejor reputación, tenemos un equipo que se espera que tenga un buen desempeño, por lo que es una gran oportunidad para seguir avanzando”, concluyó con su habitual convicción.
The End en Escocia
La Scottish Rugby Union acaba de anunciar que su temporada nacional 2019/20 fue declarada nula, sumándose de ese modo a las decisiones adoptadas por sus pares de las Irish Rugby Union, Welsh Rugby Unio y Federazione Italiana de Rugby, como consecuencia de la pandemia de Covid-19.
La determinación infiere que no habrá promociones ni descensos, llegó después de un extenso proceso de consulta que involucró a los clubes participantes, los miembros del Comité de Campeonato y Competencia y el Departamento de Desarrollo de la SRU. La presentación contuvo cinco escenarios posibles, que fueron a votación de todas las partes involucradas; para contar finalmente con el apoyo del Director de Desarrollo y ser refrendada por el consejo directivo de la Scottish Rugby Union, que preside Dee Bradbury.
En otro orden, a través de informaciones generadas a partir de declaraciones de funcionarios del rugby australiano, también se planteó la duda en cuanto a la posibilidad de dejar sin efecto la Ventana World Rugby de Noviembre, venidero. Esto se sumaría a que resulta improbable que pueda llevarse a cabo la serie de test-matches correspondiente a la Ventana WR de Julio y es cada vez más factible que puedan llegar a cancelarse todas las competiciones hasta septiembre próximo.