Filtrado. La última sesión en la Cámara de Diputados fue tensa, pero además tuvo un aditamento político: el orador por el socialismo fue el ex gobernador Miguel Lifschitz.
La última sesión de Diputados contó con un aditamento político: el presidente, Miguel Lifschitz, dejó su lugar para bajar al recinto y hablar. Como se señaló en las crónicas, fue la primera vez que el ex gobernador hablaba debido al autosilencio que se impuso el 11 de diciembre cuando asumió Omar Perotti.
Fue entonces que Lifschitz hizo un discurso diferenciado su gestión de la presente, recordó momentos complicados del país y de la provincia durante los 12 años del gobierno del Frente Progresista donde no reclamaron medidas de emergencia y advirtió sobre los problemas futuros por el elevado endeudamiento autorizado al gobierno actual. En ese momento del discurso ya no estaban en el recinto los justicialistas Leandro Busatto y Luis Rubeo.
Pero la jugada de Lifschitz tomó por sorpresa a gran parte de la Cámara de Diputados. En la Parlamentaria se acordó que un representante por bloque iba a exponer tras la votación y el socialismo nunca avisó que iba a ser Lifschitz el orador. Es más, parece que varios integrantes del Frente Progresista tampoco conocían la movida.