La Unión Industrial Argentina (UIA) propuso al Gobierno implementar un paquete de distintos créditos con fondeo público por unos 150.000 millones de pesos, con el fin de paliar la situación de empresas en crisis y atender a sectores clave, en medio de la pandemia de coronavirus.
La propuesta, que incluye un plan para reanudar en forma progresiva la actividad de distintos sectores en medio de la cuarentena, fue presentada en la reunión mantenida con el Gobierno nacional. La estrategia apunta a afrontar los efectos del aislamiento social por la pandemia del coronavirus, que abarca medidas crediticias, impositivas y de reactivación.
La central fabril pidió “consolidar el trabajo conjunto” entre empresarios, Nación, provincias y municipios. También que “progresivamente” se vayan agregando sectores a los considerados esenciales para que puedan retomar la actividad, entre los que mencionó la “fabricación de ataúdes”, una propuesta que genera alto impacto sobre el potencial de daño que podría tener una crisis sanitaria descontrolada.
Entre otros puntos, la entidad solicitó establecer la obligatoriedad de informar al empleador de manera inmediata el resultado del test de coronavirus, para proceder a aplicar protocolos de aislamiento preventivo. En caso de sostenerse o profundizarse la crisis, la UIA pidió aplicar una “exención/reducción de contribuciones patronales a todo el personal para sostener el empleo”.
Evaluó necesario avanzar en la prórroga para la presentación y pago de los tributos nacionales, provinciales y municipales devengados en marzo y abril, y motorizar estímulos a los que cumplen el calendario original de obligaciones.
Señaló que se podría agregar entre los sectores esenciales a “empresas o actividades que disponen de la capacidad de reconversión rápida para la producción de elementos considerados esenciales en esta etapa (textiles de seguridad, alcohol en gel, equipamiento médico, respiradores)”.
La UIA pidió que junto con las líneas con tasa máxima del 24% lanzadas por el BCRA para garantizar sueldos y sostener la cadena de pagos, se aumenten los montos crediticios otorgados por el Fondo de Garantía Argentino (Fogar) y ampliar los recursos en $ 30.000 millones. Reclamó incrementar los recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo para subsidiar préstamos con una tasa sustancialmente más baja (equivalente a la Badlar 10%) a todos los sectores, en particular pymes.
Propuso créditos a empresas en crisis o con balances con estrés financiero con un aporte de unos $ 150.000 millones; en estos instrumentos podrían asignarse montos de entre $ 300.000 y $ 450.000 millones (tomando en cuenta un apalancamiento de entre dos y tres veces, debido al contexto).