Gonzalo Echenique desde Italia: "No podemos mantenernos en una burbuja"
El deportista formado en Gimnasia y Esgrima de Rosario pasa estos días confinado en su casa en Sori, cerca de Génova. Obtuvo el título de campeón mundial con Italia en 2019 e integra el Pro Recco, gran referente en su deporte. La vida de un deportista de elite en la crisis del Covid-19.
Campeón del mundo con Italia en 2019, Gonzalo Echenique es uno de los mejores waterpolistas del planeta. Lleva 10 años en Europa compitiendo en el más alto nivel de su deporte. En el Barceloneta de España consiguió títulos como la Champions League 2013/2014. En 2015, su ficha fue comprada por el Pro Recco Waterpolo. La entidad de Recco, una ciudad cercana a Génova en Liguria, se autodenomina el club más laureado del mundo. Integra el primer equipo ligur desde 2016 tras una cesión de un año en el Primorje Rijeka de Croacia.
“Chalo”, como le dicen sus amigos, representó a Argentina, luego vistió los colores españoles y ahora representa a Italia. Tiene tres pasaportes. El primero lo consiguió como argentino natural, consiguió la ciudadanía ibérica más tarde y luego la itálica por ascendencia.
Desde su casa en Sori, un pueblo cercano a Recco, Echenique habló con Mirador Provincial. Sobre la pandemia que paralizó a gran parte del mundo, comentó con un leve acento italiano: “Lo estoy viviendo encerrado en casa, sin salir. Solamente salgo para ir al supermercado como casi todos los habitantes de Italia. Tengo suerte entre comillas de estar un poco alejado, en realidad estoy a una hora de Lombardía que es la región más afectada de Italia. Acá, en el pueblo donde vivo yo, hay muy poquitos casos”.
- ¿Cuándo fue la última vez que pudiste entrar en una pileta y jugar?
- Nosotros entrenamos por última vez el lunes 9 de marzo. Ese lunes fuimos a entrenar a la mañana. El sábado 7 viajamos a Nápoles (derrotaron como visitantes a Canottieri Napoli por 3-20) para jugar un partido a puertas cerradas tomando muchas precauciones para llegar hasta allá. El lunes a la tarde nos avisaron que no vayamos más a entrenar hasta nuevo aviso.
- ¿Podés entrenar?
- Entreno casi todos los días de la semana porque tengo una habitación libre. Me armé un gimnasio en casa para poder entrenar lo máximo que pueda. Nuestro medio es el agua. Lo que nosotros necesitamos es la pileta. Y no la tenemos.
- ¿Y el resto del día qué hacés?
- Hablo por teléfono con todos mis hermanos (son 12 en total), con amigos. Leo un poco. Miro televisión. Intento no mirar tanto los noticieros porque ver cosas malas tampoco es del todo bueno. Juego a la Play (Station) a veces. Cocino. Tampoco cocino tanto porque no puedo comer tanto.
- Vos representás a Italia. ¿Cómo ves la postergación de Tokio 2020 para 2021?
- Para nosotros como selección no nos cambia tanto. Había jugadores que ya están un poco al límite con la edad. Está mal uno mirarse a sí mismo y pensar: “Estamos perdiendo un año”. Está pasando algo a nivel mundial. Todos están haciendo muchos esfuerzos. Nosotros no podemos mantenernos en una burbuja. Están bien postergadas las Olimpíadas obviamente.
- ¿Hace mucho tiempo que no venís a Rosario?
- La última vez que fui estuve ahí en agosto del año pasado después que terminé de jugar el mundial. Estuve ahí unos 20 días. Siempre intento volver una vez al año.
- ¿Cuánto hace que no vas a la pileta de GER de calle Laprida?
- Fui cuando estuve en agosto, pero solamente para hacer una entrevista en el bar del club. Hace un par de años que no me tiro al agua porque no me da muchas ganas en vacaciones que es el único momento del año que no toco el agua. Hasta la ducha intento evitar cuando estoy de vacaciones.
- No es frecuente haber representado a tres países distintos. ¿Cómo ves eso?
- Es curioso. No es algo muy normal. En tantos deportes ni siquiera pueden jugar con otra selección distinta. La vivo muy profesionalmente a la situación. Voy cambiando, depende mis objetivos, mis necesidades. Hoy me toca representar a Italia. Al igual como representé a España y Argentina, lo hago con todas mis ganas y al cien por cien. Es como cambiar de club.
- De todas formas, el hecho de ser argentino es algo que nunca se pierde.
- Eso está claro. Me gustan mucho las costumbres. Hay cosas que no se pierden. El corazón siempre está allá porque tengo a mi familia y mis amigos, y muchas cosas que hoy sigo haciendo por más que esté a miles de kilómetros.
D.R.
Más obedientes en Liguria que en Campania
Echenique afirmó que en Liguria, la región de Génova, se respeta el aislamiento. No tanto en Campania, la de Nápoles, en el sur. “Acá en el pueblo donde vivo yo se respeta bastante. Te obligan a respetarla porque hay policías en la calle. Al supermercado y a la farmacia no podés entrar si no tenés el barbijo, si no tenés los guantes. Se intenta respetar porque el tema es bastante serio”, comentó. “Un compañero mío que es de Nápoles me dice que en Nápoles están todos bolu… en la calle. Se tomaron las cosas un poco más relajados. Cada ciudad, cada pueblo y cada región intenta controlar a sus habitantes como puede. Entiendo que en Nápoles es más difícil porque son más como nosotros (los argentinos)”.