A Nery Pumpido se lo conoce y mucho. Ever Almeida es un histórico arquero, nacido en Uruguay pero con nacionalidad paraguaya, que ostenta varios records: es el que más jugó en la historia de Olimpia de Paraguay (581 partidos), el que más títulos ganó (16 en total) y el que más partidos de Libertadores jugó (113).
Ambos estuvieron disertando en el simposio que organiza la Asociación de Entrenadores de Uruguay. Fueron 90 minutos imperdibles, en los que se hizo mucho hincapié en el tema de los penales y dejaron jugosas enseñanzas.
—¿Qué diferencias hay entre los arqueros de antes y los de ahora?
* Almeida: Los de antes eran arqueros de corazón, no tenían la técnica de ahora porque no existían los entrenadores de arqueros. Ahora son más veloces para reaccionar. Yo jugué hasta los 42 años y cada vez se hizo más difícil porque las reglas se fueron cambiando para que haya más goles y eso fue en contra del arquero. Antes podías agarrarla con la mano, ahora la pelota es velocísima, parece un cohete. Y la pelota de ahora se mueve muchísimo y viene con más potencia”.
* Pumpido: “El arquero tiene más actividad que antes y está mejor preparado. Hay más participación porque se sale jugando de atrás. De chico se aprendía del arquero de experiencia que había arriba nuestro. Yo tengo el caso de Agustín Irusta, el que mejor le pegaba la pelota. Me tenía media hora o 40 minutos en Unión para enseñarme. Y también tuve otros grandes maestros allí, como Perico Pérez y Biasutto.
* Almeida: “Yo nunca entendí cómo hacía Irusta para ponerle la pelota en el pie al compañero. Nosotros le pegábamos fuerte y para arriba”.
* Pumpido: “La repetición es lo que te perfecciona”.
—¿Cuáles fueron los técnicos que los marcaron?
* Pumpido: “Era muy joven cuando me convocó Menotti. Tenía una forma sencilla, era motivador. Bilardo era un amante de la línea de tres pero hay un concepto equivocado porque él tenía siempre dos o tres jugadores, al estilo de los enganches, para sus equipos. Era mucho más táctico. Le doy gracias a la vida porque me dirigieron los dos. Aprendí más de Bilardo porque lo tuve siete años”.
* Almeida: “El que marcó un antes y un después en Olimpia fue Luis Cubilla, arrancó con la parte física, siguió con la parte táctica. Me acuerdo que antes de su llegada, corríamos diez vueltas a la cancha y se terminaba todo. Con él, hicimos un trabajo físico impresionante. Con 40 o 42 grados de temperatura hacíamos doble turno”.
—¿Argentina fue campeón del mundo por Maradona en el ‘86?
* Pumpido: “Teníamos al mejor del mundo, pero también teníamos un equipo. No puede, un jugador solo, ganar un campeonato. Entre Maradona y Messi jugaron 8 campeonatos del mundo y sólo una vez se ganó y fue porque teníamos un equipo. El 90 por ciento éramos del fútbol argentino, jugábamos acá, practicábamos de lunes a jueves, nos conocíamos. Hoy, los técnicos son seleccionadores, no pueden entrenar. Fuimos fuertes en la adversidad, llegamos con muchos días de antelación, nos adaptamos al clima, estuvimos 65 días y Diego fue la frutilla del postre... Si fuese lo contrario, Cristiano Ronaldo hubiese sido campeón del mundo, porque fue el mejor del mundo, pero no lo es.
—¿Cómo es la técnica de atajar penales?
* Almeida: “No me van a creer, pero utilizaba la matemática. De 10 penales, uno va afuera o pega en el palo. Ya tengo el 10 por ciento a mi favor. Luego, repartía el arco en cinco lugares (abajo y arriba de cada lado y el medio) y divido por 90. Me da algo así como 17 o 18, más el 10 por ciento, te da un 28 por ciento de posibilidades tirándote abajo a la derecha o a la izquierda. ¿Se entiende hasta ahí?... A partir de allí, sacaba muchos cálculos en ese minuto que tenía para pensar. Ejemplo, si lo pateaba el ‘10’, veía si era derecho o zurdo. Si era derecho y técnico, la podía colocar. Ahí pensaba cómo iba el partido, cuánto tiempo faltaba para el final, si era jugador de equipo grande. Y suponía que iba a la izquierda porque era ‘10’ y, por ejemplo, ganaban 1 a 0 e iban 70 minutos... ¿Sigo?... Bien, cuando el jugador arrancaba la carrera, inclinaba el cuerpo a la izquierda, luego iba a al otro lado, a la derecha y faltando dos o tres metros, cuando el ejecutante ya no me veía más porque agachaba la cabeza, pegaba un salto cuando arrimaba el pie para patear e iba para el otro. ¡Había que verle la cara de sorpresa al que pateaba!”.
* Pumpido: “Hay una diferencia abismal entre la práctica de penales y lo que pasa en el partido, un jugador puede pegarle bárbaro en los entrenamientos, pero en el partido pasa cualquier cosa. A mi me tocó definir por penales con Gremio y Sao Caetano, con Olimpia, y elegí en base a la confianza que me daban los jugadores. Hicimos los nueve penales que pateamos en esa Copa. Si el jugador tuvo problemas en el partido y se equivocó en algún gol, no se lo puede comprometer en la definición por penales. Hay que elegirlos en el momento, no antes. Y no tiene que ser exclusivamente el técnico, el jugador también debe decidir. A mí no me gustaba que practiquen penales, por esa diferencia que marco”.
* Almeida: “Hay excelentes arqueros que no son buenos atajadores de penales. Y hay jugadores que nunca patean penales en los entrenamientos, pero el día del partido agarran la pelota, patean y los hacen”.
—¿Cómo les gustaba que se marque en las pelotas quietas en contra?
* Almeida: “A mí me gusta que la marca se haga en zona. Quizás Nery esté en desacuerdo... Y me gusta que a mis jugadores, en el área rival, les hagan hombre a hombre, porque mando a los compañeros a trabar a los que marcan a mis mejores cabeceadores”.
* Pumpido: “A mí me gusta que defiendan todos. En la Copa América vimos equipos que marcaban en zona y otros que hacían marcación mixta, haciendo hombre sobre los dos o tres que mejor cabecean. Pero si bajan toda, es la mejor manera de contraatacar, porque están todos con terreno y el rival adelantado”.
—¿Juego de posesión o más vertical?
* Pumpido: “La base de todo es conocer bien el plantel. Todos hablan de Guardiola, pero para jugar como Guardiola tenés que tener los jugadores. Hay que adaptarse. Y además, ver si agarro un equipo al comienzo del torneo o en medio del mismo.
* Almeida: “Si tenés un equipo de lucha, no podés pretender que jueguen con posesión de pelota. Seguro que fracasás”.