Protocolo de la construcción: de barbijos a "uñas cuidadas"
Se firmó de manera conjunta entre la Uocra y las constructoras. Supervisó el Ministerio de Trabajo. Se exigirá una distancia mínima de dos metros entre los obreros que no podrán entregar elementos “en mano”, ni compartir las herramientas. Éstas deberán ser desinfectadas cada vez que dejan de ser utilizadas.
Finalmente, la Uocra y la Cámara de la Construcción delegación Santa Fe firmaron el protocolo que se deberá respetar para garantizar la seguridad e higiene de los obreros, en plena emergencia sanitaria producida por el Covid-19. El ambicioso texto, de unas quince carillas, fue acompañado -y avalado- en su confección por el Ministerio de Trabajo. Es ambicioso, y contempla desde las medidas de sentido común más difundidas para prevenir la pandemia, hasta algunas disposiciones risueñas. Como se sabe, hasta aquí solamente está exceptuada de la cuarentena la construcción en el ámbito de la obra pública, pero el reglamento también regirá para el sector privado, desde el momento en el que la actividad sea habilitada.
Medidas
Entre algunas de las disposiciones, se estipula que sólo podrán concurrir a las obras los trabajadores menores de sesenta años y, obviamente, que no pertenezcan a sectores de riesgo. Se les deberá tomar diariamente y “sin excepción” la temperatura, y deberán declarar la sintomatología que eventualmente pudieran presentar. El lavado de manos antes de ingresar también será obligatorio. Para circular tendrán que portar el correspondiente permiso, alta temprana de AFIP y DNI.
Entre los obreros deberán mantener una distancia “mínima de dos metros”, aunque no aparecen restricciones respecto de la cantidad que puedan concurrir simultáneamente a una obra. Las empresas deberán proveer protectores visuales y respiratorios. En cuanto a tapabocas o barbijos caseros, los trabajadores deberán acatar las disposiciones que establezcan las autoridades administrativas de cada obra.
El protocolo sorprende cuando recomienda cuestiones de aseo personal como “uñas cortas y cuidadas” y “cabello recogido”; también, evitar los accesorios como relojes, aros, anillos, cadenas “u otros adornos”.
El protocolo prohíbe el mate grupal, y recomienda utensilios descartables para comer y beber. No permite compartir las herramienta y éstas deberán ser desinfectadas “con agua y lavandina” cada vez que se terminen de utilizar. Se destinará un lugar apartado para el acopio de esos elementos de trabajo que no han sido desinfectados, y otro sitio para su desinfección. Se deberá designar a una persona o cuadrilla responsable de dicha limpieza.
Asimismo, se plantea que los obreros, para evitar la proximidad, “no podrán entregar en mano ningún elemento como herramientas, materiales, instrumentos de medición y/o documentación de obra”. Deberán apoyarlos de modo temporal sobre una mesa, estante o andamio; y desde de allí ser retirados o tomados por el resto del personal. Dichas superficies deberán ser desinfectadas “regularmente”. Las empresas deberán incorporar a sus botiquines barbijos y guantes.
Un apartado plantea el modo de transporte que preferentemente deben utilizar los empleados; se recomienda que los que llegan a su trabajo en moto lo hagan sin transportar a nadie más. Y establece que quienes se encuentren residiendo en cercanías de la obra, lleguen hasta el lugar “en bicicleta o caminando”.
Gentileza La presentación y firma del protocolo se realizó esta semana de manera conjunta. Asistieron por la Delegación Santa Fe de la Cámara Argentina de la Construcción participaron su presidente Arq. Renato Franzoni; el coordinador de la Comisión de Asuntos Laborales, Higiene y Seguridad, Jorge Obispo, y el Lic. Esteban Pilatti. Por la Uocra Seccional Santa Fe asistió su secretario general, César Cassina y demás representantes y delegados. Por el Ministerio de Trabajo concurrió el secretario del área, Juan Manuel Pusineri.
La presentación y firma del protocolo se realizó esta semana de manera conjunta. Asistieron por la Delegación Santa Fe de la Cámara Argentina de la Construcción participaron su presidente Arq. Renato Franzoni; el coordinador de la Comisión de Asuntos Laborales, Higiene y Seguridad, Jorge Obispo, y el Lic. Esteban Pilatti. Por la Uocra Seccional Santa Fe asistió su secretario general, César Cassina y demás representantes y delegados. Por el Ministerio de Trabajo concurrió el secretario del área, Juan Manuel Pusineri.Foto: Gentileza
Limpieza y posibles casos
El protocolo sugiere “en lo posible, desinfectar los materiales”, y evitar los elementos de limpieza que producen polvo (plumeros, etc); se debe priorizar la limpieza en húmedo. En las tareas de limpieza y desinfección se deben utilizar anteojos/antiparras, barbijos, botines de seguridad y guantes.
En el sector de oficinas se deberán suspender las reuniones presenciales “de todo tipo”.
Al regresar a su hogar se recomienda al personal desinfectar sus zapatos, si es posible el lavado de ropa de trabajo y tomar una ducha; o rociarla con alcohol diluido en agua.
Además de los lugares de trabajo, se deben higienizar los vehículos que se utilicen en la obra. Si se detectara un caso sospecho de Covid-19 en algún trabajador por la sintomatología declarada de manera previa al ingreso a su trabajo, será aislado y acompañado moral y psicológicamente. Se evitará tocar sus pertenencias y se llamará al 0800 555 6549 para reportarlo. Se deberán desinfecar los elementos con los que el trabajador haya estado en contacto, y se reportará a la ART sobre lo acontecido.
Capacitación del personal
Uno de los primeros apartados del protocolo estipula que las empresas constructoras, a través de sus departamentos de Higiene y Seguridad, deberán capacitar a todo el personal involucrado acerca de las medidas preventivas determinadas. “Deberá ser capacitado todo aquel personal que desarrolle actividades o participe en una obra, como empleados de las contratistas principales, subcontratistas, profesionales y prestadores de servicios”, se plantea. Dichas capacitaciones deberán desarrollarse preferentemente al aire libre.