El juez de la IPP Gustavo Urdiales dictó la prisión preventiva para la pareja señalada como responsable del crimen de José Alberto Ramírez, de 52 años, ocurrido el sábado 18 de abril en Sauce Viejo. Durante la audiencia, el fiscal Andrés Marchi también realizó una imputación alternativa.
Por el momento, los acusados son el sobrino de la víctima, Manuel Darío Ramírez (24), y la pareja de este, Jesica Paola Acevedo (23), quienes continuarán detenidos. En el caso de la mujer, lo hará con la prisión preventiva morigerada a domiciliaria, porque tiene hijos pequeños de 1 y 4 años. Los representantes del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal, Sonia Bustos y Gustavo Durando, consintieron la cautelar provisoriamente, ya que aún deben esclarecerse las circunstancias en las que el hombre perdió la vida.
Una llamada al 107, que habría sido realizada por la hermana de la víctima, advirtió el sábado pasado sobre el “suicidio” de José Alberto Ramírez, pero al arribar el personal policial y del área de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) se encontraron con una imagen que lejos estaba de poder ser catalogada de esa manera, ya que había múltiples heridas de arma blanca en el cuerpo del fallecido.
El lugar donde fue hallado el cadáver es un predio ubicado en calle Panamá entre Sarmiento y Estados Unidos, donde hay tres casas, dos de las cuales estaban ocupadas por la víctima y la pareja respectivamente.
Las imputaciones alternativas que realizó el fiscal dejan entrever una de las teorías acerca de cómo habría muerto Ramírez, ya que atribuyó a la joven Acevedo la autoría de “homicidio en grado de tentativa”, por haber intentado dar muerte a la víctima la madrugada del hecho, agrediéndolo con un cuchillo en el abdomen, pero sin acertar en una zona vital, lo que permitió que el hombre se alejara.
Mientras tanto, su pareja Ramírez fue imputado como “autor de homicidio simple”, por haber atacado a golpes y con arma blanca a su tío, luego de tomar conocimiento de que su pareja lo había agredido también. De las 17 puñaladas que se contabilizaron en el cuerpo del fallecido, la estocada final habría sido la que causó una lesión arterial en el cuello, provocándole la muerte por shock hipovolémico.
Denuncias por violencia de género que aún deben constatarse y la declaración de la última persona que habría visto con vida a José Ramírez podrían ser las claves para arrojar luz sobre las circunstancias que llevaron a su muerte.