El equipo está conformado por tres psicólogas, Yamila Contreras y Lucía Arévalo, trabajadoras del Hospital; y Claudia Ledesma, integrante del área de Niñez de la Comuna; la terapista ocupacional, Romina Maffioli; las trabajadoras sociales Betiana Losca y María de los Ángeles Broglia; la enfermera María Charlotte Córdoba; y las auxiliares Jimena Olveira y Soledad Ferloni.
Estos dispositivos de trabajo que operen sobre la salud mental, se enfocan en las dificultades extras que provocó el aislamiento social. Fundamentalmente, en los dos grandes pilares que sostienen los modos de socialización que tienen las personas, como los lugares de trabajo o las escuelas.
“Nos anticipamos mucho tiempo antes de que se pongan en vigencia las limitaciones del Gobierno Nacional. Porque ya habíamos empezado a recibir consultas de personas con angustia, temor por lo que genera la pandemia, la sobreinformación o trastornos del sueño. Se fue desdibujando la rutina que antes las definían las instituciones que son los espacios por donde las personas transitan”, explicó el coordinador general, psicólogo Gonzalo Chiesa.
En cuanto al abordaje, el equipo mantiene contacto virtual en forma permanente, para intercambiar información, compartir material y analizar el poco contenido específico existente que vincula a la pandemia con la salud mental producto del encierro. En esto es fundamental rescatar el rol que viene impulsando la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que apuntalan los lineamientos a seguir.
Sobre la experiencia puntual en el pueblo, Chiesa indicó que se enfocan en circuitos de llamados telefónicos, tomando como punto de partida la información prexistente en el Hospital. Se elabora un reporte teniendo en cuenta el secreto profesional, se analizan todas las situaciones, canalizándolas por vías estrategias terapéuticas al profesional que corresponda.
Debe valorarse, que también se sumó al propio personal de salud del nosocomio para evaluar su estado emocional: “Ellos son quienes están exceptuados de la cuarentena para trabajar y desde un comienzo fueron ‘rotulados’ como héroes, revitalizando el lugar de la salud pública. Pero se construyeron ideales que obturan luego para sostener en la diaria. No es fácil convivir con lo que la sociedad espera”, argumentó Chiesa.