Aislamiento sin cambios para los dos conglomerados urbanos

En la provincia de Santa Fe, las medidas dispuestas por el aislamiento social, preventivo y obligatorio se mantendrán sin cambios en los dos grandes aglomerados (Gran Santa Fe y Gran Rosario) mientras que habrá algunas flexibilizaciones que se conocerán en las próximas horas para el resto de la provincia, según se desprende de la segunda reunión del Comité de Coordinación de la pandemia por Covid 19 que se realizó este miércoles en el Data Center del gobierno.

La decisión es habilitar la realización de obras menores con hasta cinco personas, la posibilidad de realizar cobros a domicilio, así como la de talleres mecánicos y lavaderos de autos y motos en el resto de la provincia. En tanto, para las poblaciones de hasta 5.000 habitantes se permitiría la apertura de comercios con atención al público siempre siguiendo protocolos que deberán ser convalidados por las autoridades locales, según señalaron los ministros de Gestión Pública, Rubén Michlig y de Gobierno, Esteban Borgonovo al término del encuentro que encabezó la vicegobernadora Alejandra Rodenas. Asistieron funcionarios de áreas de Salud, Producción, Seguridad y de Medio Ambiente así como los diputados Miguel Lifschitz, Fabián Palo Oliver y Cesira Arcando.

Rodenas destacó que desde la provincia “estamos alineados a las políticas públicas que está llevando adelante el presidente Alberto Fernández, y todas las actividades que finalmente se vayan liberando y los aislamientos sociales que estamos manteniendo en este momento se hacen en profunda relación con el Ministerio de Salud de la Nación”.

Los funcionarios de Salud insistieron en señalar la importancia del aislamiento que ha permitido retardar la llegada del pico de contagios e instaron a no relajarse porque todavía falta tiempo para poder expresar algún resultado. También se informó que hoy la provincia cuenta con casi mil camas con respiradores artificiales.

“Nos comentaron que hay 400 comercios pidiendo habilitaciones para funcionar y que todo está a estudio” señaló Palo Oliver.

Borgonovo informó que “las autoridades del Ministerio de Salud nos dejaron muy claro que se van a priorizar aquellos insumos que son de primera necesidad para el personal de salud: aquello que llevan puesto cuando van a atender a las personas eventualmente contagiadas de Covid, camisolines, barbijos, para proteger al personal que está en la primera línea de batalla en esta pandemia”.

A la hora de hablar de nuevas flexibilizaciones Michlig precisó que siempre deberán contar con el visto bueno de Salud y en el caso de los dos grandes aglomerados del gobierno nacional. Es allí donde remarcó que se conocería el decreto para permitir “obras privadas con no más de cinco trabajadores, actividades de cobranza a domicilio, talleres mecánicos, lavaderos, servicios de mantenimiento y reparación de automóviles, con turnos y con no más de tres personas en cada taller; y comercios minoristas de venta de mercaderías, en todas aquellas localidades que tengan menos de 5 mil habitantes”.

Ley para normalizar el servicio de justicia

La diputada socialista Lionella Cattalini presentó un proyecto de ley que regula el funcionamiento de los fueros civil, comercial y laboral mediante el trabajo remoto y el uso de plataformas digitales disponibles como ya se utilizan en otros ámbitos. La medida que propone la joven legisladora se prolongaría mientras dure la emergencia pública sanitaria. Su principal finalidad es garantizar que la mayoría de los trámites procesales puedan efectuarse de manera remota.

“La administración de justicia constituye una de las funciones esenciales del Estado y una obligación indelegable del mismo, inclusive en tiempos de crisis sanitaria. Es imprescindible rediseñar el funcionamiento del Poder Judicial con las herramientas tecnológicas disponibles para que pueda realizarse mediante el trabajo a distancia y desplazando el menor número de personas”.

El proyecto de Ley provee de un marco normativo con una serie de pautas para otorgar validez a las notificaciones y actos procesales realizados o registrados por cualquiera de estos medios tecnológicos disponibles, en reemplazo de las formalidades previstas en los códigos de procedimiento civil, comercial y laboral. Se dispone expresamente que durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio no corren los plazos de caducidad para disipar toda duda sobre el tema.

“Esto permitirá normalizar la prestación de los servicios de justicia y garantizar un funcionamiento acorde al contexto de pandemia, protegiendo además, la vida de todos los actores del sistema. Es fundamental implementar y utilizar las tecnologías de la información y comunicación disponibles, priorizando el principio de celeridad, economía y sencillez procesal”, concluyó.