Al igual que sucedió en el sector de los vehículos, el inicio de la cuarentena y el cierre de los registros del automotor hizo que abril haya tenido el registro más bajo de la historia de la actividad.
Al igual que sucedió en el sector de los vehículos, el inicio de la cuarentena y el cierre de los registros del automotor hizo que abril haya tenido el registro más bajo de la historia de la actividad.
Según la cámara del sector, ACARA, el acumulado del primer cuatrimestre del año arrojó 71.720 unidades, cerca de la mitad que el registro del mismo período de 2019, cuando habían sido patentadas 137.082 motos.
En cuanto a la participación, Honda lideró el mercado con 1.081 unidades, seguida por Corven, con 676 y Motomel con 562.
Por su parte, Gilera ocupó el cuarto lugar con 442 unidades y Yamaha cerró el “top five”, con 341 motos vendidas durante el mes pasado.
El modelo más patentado, al igual que todos los meses de 2019 y lo que va de 2020, fue la Honda Wave 110S, secundada por la Corven Energy 110, que recuperó la segunda posición y corrió a la Gilera Smash al tercer puesto, seguida por la Motomel B110 y la Keller KN 110-8, en la quinta posición.
En este marco, el director institucional de ACARA, Carlos evaluó: “La actividad durante abril ha sido nula, con lo cual este pequeño caudal de operaciones corresponde al efecto arrastre de lo generado en los primeros días de marzo, y no es para sacar grandes conclusiones”.
“Ya hemos pedido la apertura de los salones de venta y una vez que eso suceda, tenemos también algunas propuestas para intentar reactivar la actividad lo más rápido posible”, añadió.
Para el dirigente, “es positivo que continue vigente el Ahora 12 al menos hasta el 30 de junio para comprar nuevas unidades. Ojalá sirva como medida de base para obtener otros beneficios que estimulen al sector”.
Cadena de pagos
Un conjunto de cámaras de pequeñas y medianas empresas de distintas actividades productivas y comerciales pidieron a los bancos privados y públicos que instrumenten mecanismos financieros para evitar que la coyuntura por el aislamiento social obligatorio corte la cadena de pagos.
Más de 80 cámaras que agrupan a pymes firmaron un documento en el que solicitan a los bancos medidas para “superar de la mejor y más rápida manera los efectos de la inactividad” económica por el coronavirus Covid-19.
Aseguraron que “el stock de cheques diferidos negociados por esas empresas en poder de los bancos ronda los $ 220.000 millones, de los cuales entre 35 y 40% vence en abril, es decir durante y post cuarentena obligatoria”.
A esta situación se agregan “los valores en cartera que no fueron depositados y las facturas emitidas que deberían haber sido cobradas en este período”.
Por ello proponen que “las entidades financieras actúen como banca de crédito y cubran los cheques de aquellos clientes que siempre han cumplido, para que se acrediten en las cuentas que lo depositaron”.
Ventas Pymes cayeron 56,6% interanual en abril
Las ventas minoristas pymes cayeron en abril un 57,6 por ciento, respecto del mismo mes de 2019, como consecuencia de la cuarentena obligatoria que de a poco se flexibilizó algo, según un relevamiento dado a conocer este domingo por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
El brusco descenso incluye tanto la modalidad online como en locales físicos y mientras los rubros esenciales bajaron 31% anual, el resto tuvo una caída promedio de 75%.
Asimismo, el 94,5% de los comercios pymes relevados tuvieron declives en sus ventas y no cubrieron sus costos operativos, según precisó la CAME.
“Mientras los rubros esenciales (Alimentos y Bebidas, Farmacias, y Ferreterías) disminuyeron 31% anual, los que permanecieron en cuarentena tuvieron una baja promedio de 75%. Incluso si al resto se le quita Neumáticos y repuestos (-63,1%) y Librerías y Jugueterías (-67,6%) donde se observaron más locales abiertos, el desplome de los demás fue de 80% anual”, precisó la entidad.
La medición de CAME se hizo en base a 1.100 comercios de todo el país relevados entre el miércoles 29 de abril y el sábado 2 de mayo por un equipo de 30 encuestadores localizados en las capitales del país, Gran Buenos Aires y ciudad de Buenos Aires.
“Las ventas volvieron a estar marcadas por la restricción de circulación de gente que generó la cuarentena. Si bien con el correr del mes se fueron flexibilizando rubros, sobre todo en la modalidad online, no alcanzó para amortiguar el drástico derrumbe”, indicó la entidad