"Extraño jugar en el 15 de Abril"

Matías Fidel Castro; Santiago Zurbriggen, Jonathan Fleita, Mauro Maidana y Marcelo Cardozo; Facundo Affranchino, Gerónimo Felipe Lissi, Juan Rivas y Bruno Pittón, Franco Soldano y Matías Gastón Castro. DT: Leonardo Madelón. Cambios: al comenzar el ST, Lucas Gamba por M. G. Castro; a los 14 min., Lucas Algozino por Affranchino; a los 26 min., Nicolás Andereggen por Rivas.

Esa fue la alineación titular y los cambios implementados por Leo Madelón en la derrota 2-0 sufrida por Unión el 7 de noviembre de 2015, frente a Estudiantes en la cancha de Arsenal, estadio en el cual el “pincha” hacía de local.

Ese partido marcó el debut de Lucas Javier Algozino, quien con 20 años recién cumplidos ingresó en el segundo tiempo para reemplazar a Affranchino: “Me acuerdo muy bien de mi debut en la primera de Unión, de eso no me voy a olvidar nunca. Me acuerdo hasta de la charla que tuve con Madelón antes de entrar, me dijo que no tenga miedo, que haga lo que venía haciendo en las prácticas, que si hacía eso me iba a salir todo bien”, expresó el mediocampista que está a préstamo en Alvarado de Mar del Plata.

“Rulo” Algozino está en Santa Fe, su contrato con la entidad marplatense vencerá el 30 de junio próximo, y cumpliendo con el aislamiento social, en contacto con El Litoral contó: “Un día antes de que se anuncie la cuarentena obligatoria me volví de Mar del Plata a Santa Fe. Desde que llegué estoy en el departamento de mi novia, estamos conviviendo juntos.

—¿Cómo es un día de tu vida en estos tiempos?

—Todos los días son casi iguales. Me levanto a las 8.30 o 9 de la mañana, tratando de mantener los horarios de los días normales de entrenamiento, cosa de no perder esa costumbre, desayuno a esa hora y como a las 10.30 armo el mate, leo casi siempre y según las ganas trato de aprender guitarra. Luego almuerzo, tratando de mantener la dieta también, que realmente se hace un poco difícil con esta situación. Luego duermo una hora de siesta más o menos, y a la tarde, después de merendar, empiezo el entrenamiento, si tengo tiempo tomo unos mates de nuevo, y después la cena. Me acuesto temprano, y ya en la cama suelo ver alguna película o alguna serie antes de dormir.

—¿Y cómo te trata esta cuarentena?, ¿ya te cansó o la estás llevando lo mejor que podés?

—La estoy llevando bastante bien. Los primeros días un poco incómodo por el hecho de no poder moverme del departamento, sobre todo porque uno está acostumbrado a salir, pero una vez que ya te acostumbrás te armás una rutina diaria y la sobrellevás. Creo que lo mejor es bancarse estos pocos días que quedan para el bien de todos.

—¿Estás de acuerdo con las decisiones que se tomaron en Argentina con respecto al fútbol?

—Con los compañeros del club nos hablamos constantemente para comentar las novedades que hay. Me pareció muy bien le decisión que se pare el fútbol, más que nada por el tema de la salud, no sólo nuestra sino de la gente. En lo que respecta a las decisiones que se están tomando, en algunas estoy de acuerdo y en otras no, pero son más con las que coincido que con las que no.

—Me imagino que estarás haciendo una rutina de entrenamiento, ¿la cumplís o se hace complicado?

—Estoy realizando las rutinas que nos manda el profe día a día por el grupo de WhatsApp que tenemos por el cual nos manda a todos. Por ahí se me complica un poco el tema de correr porque estoy en un edificio y el único lugar que tengo es una cochera de aproximadamente 25 metros de largo. Se complica un poco pero dentro de las posibilidades la cumplo.

—Con respecto a Alvarado, ¿cómo te sentís allá?, ¿te sentís cómodo?

—Es un lindo club, tiene un gran espacio físico para los entrenamientos, es un club muy ordenado, con gente muy buena. Y ni hablar de Mar del Plata, es una ciudad hermosa, me encanta. Hasta que comenzó toda esta situación estaba cumpliendo con las expectativas que tenía cuando decidí irme. Llegué a Alvarado con la idea de lograr continuidad y mantener ritmo de juego y la verdad es que estoy muy conforme.

—¿Cuál es el objetivo que tiene Alvarado?

—El objetivo que tenemos es el que nos propusimos al empezar el torneo, principalmente mantener la categoría, logrado eso quizás se pueda clasificar al reducido, de ahí en más la meta es jugar por un ascenso.

—Tener como técnico a “Juampi” Pumpido, ¿es una ventaja o te condiciona?

—Para mí, personalmente, tener a “Juampi” como técnico es una ventaja, porque él sabe lo que puedo aportarle al equipo. Me conoce muy bien de las inferiores de Unión, de la Reserva y de la Primera, así que por ese lado lo veo como una ventaja.

—Se armó una banda de ex jugadores de Unión, ¿qué significa eso para vos?

—La verdad es que se armó un lindo grupo, más que nada de jugadores santafesinos, porque hay muchos nacidos en Santa Fe. Con los que jugaron en Unión nos juntamos bastante seguido. Cuando Unión jugó la Copa nos juntamos a verlo, y si los horarios nos da nos juntamos a tomar unos mates o a comer en la casa de alguno, aparte de encontrarnos en los entrenamientos pasamos mucho tiempo juntos.

—Quizás sea una pregunta obvia, pero te la hago igual. ¿extrañás a Unión?

—No te imaginás cuánto extraño a Unión, la gente, jugar en el 15 de Abril. Extraño mucho a Santa Fe también, pero a Unión, a toda la gente del club y a los hinchas los extraño muchísimo. Unión me dio mucho y por eso siempre le voy a estar agradecido.

—Hablando de agradecimientos, ¿a quién le agradecerías haber sido futbolista y llegar a ser jugador profesional?

—Siempre le voy a estar agradecido a mi familia, que es la que me bancó en todo mi proyecto como jugador de fútbol profesional Sobre todo a mi viejo y a mi abuelo, que siempre estuvieron conmigo, y por supuesto a cada técnico y a cada preparador físico que tuve en inferiores, que fueron y son muy importantes para la carrera de todo futbolista.

—Esta también puede ser una pregunta obvia, ¿te gustaría volver a Unión?

—Obviamente que me gustaría volver a Unión. El 30 de junio vence mi préstamo con Alvarado y tendría que volver. Estoy esperando tener la posibilidad de volver a Unión para demostrar que en los clubes adonde jugué me fue bien, y por eso creo que tranquilamente lo puedo hacer en Unión.

—¿Te hubiera gustado tener más oportunidades en Unión?, ¿sentís que podías haber dado más si hubieras tenido la posibilidad?

—La verdad es que me hubiese gustado tener más chances de las que tuve antes de irme de Unión, solamente para poder demostrar que estaba a la altura y que podía seguir siendo parte del plantel de primera. Hubiera podido haber dado más, pero eso depende de las oportunidades.

—¿Cuáles son tus objetivos?, el inmediato y el que pienses para más adelante...

—Lo que más me gustaría es volver a Unión lo antes posible, poder ganarme un lugar en el plantel y jugar la mayor cantidad de partidos posible. Y en un futuro más lejano, poder pegar ese salto de calidad que todo futbolista sueña, y en el club que me toque estar, aportar lo mejor de mí para el equipo.

>> Cuatro años, cuatro clubes, cuatro ciudades

Lucas Algozino debutó en Unión con 20 años recién cumplidos. Después de hacerlo en noviembre de 2015 en el equipo tatengue, a mediados de 2017 emigró a Puerto Madryn para jugar en Brown de esa ciudad; al año siguiente recaló en San Francisco de Córdoba para desempeñarse en Sportivo Belgrano, y promediando 2019 viajó a Mar del Plata para sumarse al plantel de Alvarado, dirigido por Juan Pablo Pumpido con el “Perro” Ariel Donnet como ayudante de campo. Estas tres últimas instituciones participan en la Primera Nacional.

En la entidad marplatense, que marcha en la 11ma. posición integrando la Zona A y suma 26 unidades (el puntero es Atlanta con 38 y un partido menos), tiene como compañeros a varios ex tatengues: Santiago Zurbriggen, Walter Bracamonte y Nicolás Andereggen; compartió plantel durante la segunda mitad de 2019 con Jorge Zules Caicedo, actual defensor de Unión; y además juega el ex mediocampista de Colón, Pablo Ledesma.

El Unión de 1973...

De local, era “implacable”

Una de las tantas formaciones que tuvo Unión en el torneo de Primera B de 1973. Fue el de la vuelta de Unión a Afa luego de la desafiliación en 1971. De local, ese equipo era prácticamente imbatible. Muchos de ellos —la mayoría— integraron el equipo que ascendió al año siguiente. De pie: Silguero, Rojas, Rossi, Delbianco y Escobar. Agachados: Juárez, Ramón Zanabria, Valencia, Fredes, Garello y Sacconi. El hijo de “Cacho” Escobar también atajó en Unión, mientras que Ramón y Mario, los hermanos Zanabria, habían compartido el plantel que ascendió en 1968. En ese equipo estaban Leopoldo Luque y César Toyé, muchas veces titulares en ese 1973.