Ni la pandemia, ni la restricción para circular... nada detiene el accionar de la delincuencia que en las últimas horas asestó duros golpes contra tres “panaderías” y una dietética.
En pocas horas delincuentes robaron en tres negocios del rubro. También una dietética sufrió un robo del tipo “boquetero”
Ni la pandemia, ni la restricción para circular... nada detiene el accionar de la delincuencia que en las últimas horas asestó duros golpes contra tres “panaderías” y una dietética.
Uno de los hechos ocurrió durante la mañana del domingo en la panadería Franco Colella, sucursal de avenida Facundo Zuviría y Derqui.
La jornada transcurría de manera normal hasta que irrumpieron en el local dos sujetos, los que en cuestión de segundos arremetieron contra la empleada. Bajo amenazas los rufianes le ordenaron a la mujer que haga entrega del dinero de la caja.
Una vez logrado su objetivo los ladrones se retiraron con paso presuroso no sin antes reiterar las amenazas, para finalmente escapar a bordo de una moto.
* Un rato después, ya en horas de la tarde, se supo de un hecho similar ocurrido en otra panadería ubicada en San Jerónimo 3700.
En este caso un delincuente solitario fue el que increpó a la vendedora a quien le sustrajo dinero en efectivo para luego darse a la fuga.
* En tanto los “amigos de lo ajeno” también hicieron de las suyas en la panadería Novo Nonino, cuyo local se ubica en Aristóbulo del Valle 6900, esto es, en el corazón de barrio María Selva.
Lo particular de este atraco es que sus autores fueron dos jóvenes que llegaron al lugar a bordo de una motocicleta y cubriendo sus rostros con barbijos.
Sin pérdida de tiempo los rufianes encañonaron a las empleadas y tomaron el control del lugar. Acto seguido sustrajeron el dinero de la caja, pero al parecer no quedaron conformes con el botín. Entonces decidieron también llevarse también la caja.
Con este último objeto bajo el brazo salieron del local y subieron a la motocicleta con la que partieron a toda velocidad en dirección hacia el oeste.
* No escapó a esta oleada una dietética ubicada en Aristóbulo del Valle al 7100, aunque su caso se diferencia con los anteriores por la modalidad que utilizaron los malvivientes.
Aquí los ladrones llegaron por el techo donde levantaron una chapa de cinc para luego perforar el cielorraso por donde bajaron al interior del local.
Una vez adentro se hicieron de dinero en efectivo como así también de gran cantidad de mercaderías.