“Nadie puede allí evadir esa lamentable responsabilidad”, dijo Saab, en una conferencia de prensa difundida por la televisión estatal.
“Nadie puede allí evadir esa lamentable responsabilidad”, dijo Saab, en una conferencia de prensa difundida por la televisión estatal.
El incidente tuvo lugar el 1 de mayo en el Centro Penitenciario de Los Llanos, en el estado Portuguesa, a unos 530 kilómetros al oeste de Caracas.
El director de la prisión, Carlos Benito Torres, fue imputado como cómplice necesario en la introducción de armas de fuego ilegales que tenían ocultas los presos en el recinto carcelario.
Cinco efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militar), por su parte, fueron imputados de abuso de poder y homicidio, luego de ignorar las normas dispuestas para contener a los internos durante un motín y optar, en su lugar, “por hacer uso de sus armas”.
Según las investigaciones preliminares, los amotinados respondieron a los tiros de los agentes también con armas de fuego y en “ese cruce de disparos”, 66 de los prisioneros fueron usados como “escudos humanos” por los miembros de una banda que controla el penal.
Saab explicó que las autoridades identificaron a cuatro de los presos que participaron del motín, quienes fueron acusados de tráfico de armas, homicidio intencional y homicidio frustrado.
La supuesta razón tras el motín
El titular del Ministerio Público señaló que, si bien al principio se pensó que se trataba de una protesta por el temor a contagiarse de coronavirus, en realidad la revuelta estuvo dirigida por el líder de una las bandas de la cárcel conocido como Olivo, quien reaccionó al arresto de uno de sus colaboradores.
Según su versión, Olivo alentó un intento de fuga usando a los demás presos como escudos humanos y, fuertemente armados, los amotinados lograron llegar hasta el director de la cárcel y agredirlo, reportó la agencia de noticias Europa Press.
En contraste, versiones de prensa, activistas de derechos humanos y líderes opositores, que citaron el testimonio de parientes de los prisioneros, rechazaron el reporte oficial y afirmaron que el incidente se produjo cuando los internos exigían el ingreso de alimentos elaborados por sus familiares.
Con información de Télam.