No hay alegría más inmensa para un chico que poder “jugar a la pelota”. Sea en el campito, en la calle, en el salón, sobre la vereda o dentro de su propio club. Ahí, justamente en ese preciso lugar, es el mejor para acobijarlos socialmente y hacerlos crecer como personas. Por eso, son tan importantes las distintas instituciones que se enmarcan dentro de la Liga Santafesina de Fútbol para captar a todos los chicos que tienen ganas de divertirse y pasarla bien.
Ese es el principal punto, la diversión. En los distintos barrios de la ciudad, de la región, se van preparando para poder alegrarse los días. Toda la semana van realizando los ejercicios con los “profes” desde esa tarea virtual, para poder llegar al ansiado comienzo, ese día que llegará prontamente. Desde el inicio, las distintas canchas que componen nuestra Liga se están alistando de la mejor manera para recibirlos y para que todo sea una fiesta.
Más allá del comienzo oficial, sin fecha confirmada, la Liga es y será la forma para poder sacar a los “pibes” de la calle. No son como aquellos gloriosos años en que el auge del fútbol en los clubes era de dimensiones extraordinarias, sino es más pequeño, pero importante aún. Otra vez, y en los últimos tiempos han adquirido total preponderancia las tecnologías de celulares, computadoras, videojuegos, que los “esclavizan” y los hacen sedentarios. Ese es el verdadero problema por el cual hay que combatir en cada jornada de trabajo, porque además eso perjudica a la salud de cada uno de los nenes que se aquietan en sus casas. Hoy, se acepta todo por el tema de la pandemia, pero una vez finalizado este parate obligatorio, todo volverá a la normalidad y la pelota se pondrá a rodar.
El fútbol es el mejor remedio para poder vencer a esto. No sólo que lo saca de las calles, en los cuales quizás no terminan por buenos caminos, sino que también le suma a sus personalidades distintos valores que son vitales para el desarrollo de la vida. La generosidad, esfuerzo, compañerismo, trabajo, disciplina, respeto, orden, son algunos de las características que van creciendo sobre ellos. Esto le dará la posibilidad de alimentarse correctamente, tener una buena higiene, realizar ejercicios de forma continua.
Todo esto es impulsado por un motor que termina siendo imparable: las ilusiones, los sueños...
Los chicos viven de esto y los retroalimenta para parecerse a todos aquellos jugadores que ven como sus ídolos. Eso ayuda a los padres a acompañarlos a las canchas y además se sienten beneficiados los clubes, que ven los mayores ingresos del fin de semana.
Todo está listo. Felizmente, en pocos días vuelve la práctica a las canchas de la Liga Santafesina de Fútbol.