Por unanimidad y sobre tablas, la Cámara de Senadores de Santa Fe aprobó un proyecto de ley por el que la provincia adoptará -si Diputados completa su sanción- la legislación nacional respecto del acoso sexual callejero, ahora penalizado con una figura específica en el Código.
Se trata de la primera norma relevante que aprueba la Cámara en el período ordinario de sesiones, es decir, desde que tiene en su poder la agenda de temas a tratar.
El tema llegó en estos días desde el bloque de la UCR, con la firma de sus cinco integrantes. Su autor, Germán Giacomino (Constitución) expresó que “seguramente esta (futura) ley, a través de las distintas áreas del gobierno de la provincia, podrá ser promocionada en todo el territorio para que el acoso callejero sea cada vez menor”, afirmó.
El jefe de la bancada radical Felipe Michlig (San Cristóbal), manifestó que “por expreso pedido de la vicegobernadora y con acuerdo de todos los jefes de los bloques en reunión de comisión de labor parlamentaria se generó la posibilidad de que se trate sobre tablas la aprobación de este proyecto”, comentó.
Cabe recordar que a fines del año pasado, en la última sesión del período ordinario de sesiones, el titular de la bancada del PJ, Armando Traferri, ingresó un proyecto de ley similar que luego no fue habilitado el Poder Ejecutivo para su tratamiento en el período de sesiones extraordinarias.
Y que existen otros antecedentes similares en la Cámara de Diputados, como el del diputado Leandro Busatto (PJ) que es incluso anterior a la ley nacional 27.501 a la que ahora se busca adherir a Santa Fe.
En tanto, tras la media sanción, la vicegobernadora Alejandra Rodenas señaló desde la presidencia que “es un orgullo esta media sanción porque es una de las cuestiones que el movimiento de mujeres le ha dado visibilidad. Tener esta herramienta es algo muy importante, ojalá logremos la sanción definitiva en diputados para dar por terminadas esas acciones que tanto vulneran la honorabilidad de las mujeres”.
Dijo que es preocupante el número de mujeres y niñas que “en el transcurso de sus vidas han sido víctimas de acoso, siendo reducidas a un simple objeto del deseo machista. El 93% de las mujeres han sufrido algún tipo de acoso callejero”, explicó.
“Me parece un paso importante para empezar a erradicar ciertas conductas que no pueden tener lugar si queremos construir una sociedad más igualitaria, diversa y en la que podamos vivir con libertad”, destacó.
En el Código de Convivencia
El primer antecedente a favor de promover el fin del acoso sexual en los espacios públicos data de 2015 cuando en Diputados, Busatto no logró el consenso para su proyecto de ley. Y lo mismo ocurrió en 2017, con idéntico resultado.
Luego, en 2018, la Legislatura aprobó un de Código de Convivencia con una serie de reformas, entre ellas la incorporación del artículo 84 bis a la ley 10.703, que dice: “Acoso Sexual Callejero. Quien mediante cualquier acto de naturaleza o connotación sexual, cometido en contra de una o varias personas en espacios públicos o de acceso público, hostigare a la víctima sin que medie el consentimiento de la misma, produciendo en esta intimidación, hostilidad, degradación, humillación, o un ambiente ofensivo en los espacios públicos, siempre que el hecho no constituya delito, será sancionado con multa de (una) 1 a (cinco) 5unidades jus, y/o la realización de un curso presencial sobre violencia de género, dictado por personal interdisciplinario calificado, que deberá certificar la aprobación del mismo‘, el subrayado no pertenece al original y marca la diferencia con el texto que logró avanzar en el Senado: es el turno de una tipificación más fuerte, de tipo penal.