Ni la cuarentena, ni la restricción para deambular pudieron frenar a los “amigos de lo ajeno” que en las últimas horas hicieron de las suyas en la escuela Gilberto Beltramino, de barrio Loyola Sur y en la vecinal Pro Adelanto de barrio Barranquitas.
Robos y destrozos en la vecinal Pro Adelanto Barranquitas y en la escuela Gilberto Beltramino, de barrio Loyola Sur
Ni la cuarentena, ni la restricción para deambular pudieron frenar a los “amigos de lo ajeno” que en las últimas horas hicieron de las suyas en la escuela Gilberto Beltramino, de barrio Loyola Sur y en la vecinal Pro Adelanto de barrio Barranquitas.
En ambos casos sus autores dejaron en claro que se mueven con absoluta impunidad, lo que llenó de desazón el ánimo entre los damnificados.
En la escuela
“Esta mañana nos avisaron que las puertas de los baños de los alumnos estaban abiertas. Luego se acercaron los porteros y constataron que, una vez más, personas ajenas a la institución habían entrado”, dijo Gabriela Mendoza, directora de la escuela Gilberto Beltramino (nivel primario), ubicada en Viñas 8300, de barrio Loyola Sur, en diálogo con El Litoral.
“Se llevaron sillas, una escalera de aluminio y varios otros elementos que habíamos comprado para utilizar en eventos y actos escolares.
Pero eso no fue todo. Lo peor es que produjeron daños en puertas que ahora tendremos que reponer, con el costo económico que eso significa. También violentaron la reja de un aire acondicionado y un cerco de madera que está en la plazita del jardín. Los quisieron sacar pero no pudieron. Y se ve que se lastimaron porque hay sangre en el piso”, agregó.
A oscuras
Más adelante la docente explicó que uno de los principales drama que los afecta está ligado a la falta de iluminación del lugar.
“Nosotros tenemos en el patio de la escuela tres columnas que pertenecen al alumbrado público. Hace un año que ninguna de ellas funciona y por las noches estamos a oscuras, con todo lo eso significa para la delincuencia. Desde entonces venimos reclamando pero nadie nos escucha”, sentenció.
“No es la primera vez que nos entran. Hace unos meses estuvimos al borde de una catástrofe porque los intrusos para alumbrarse arrancaron las cortinas y les prendieron fuego. De milagro no hubo un incendio”.
La escuela Gilberto Beltramino, pertenece a la parroquia Nstra. Sra de América y a sus aulas asisten 270 chicos, entre nivel inicial y primario, y otros 160, en el turno tarde que es de nivel secundario.
Por último la directora volvió a insistir en su reclamo para que arreglen el alumbrado público en la zona. “La oscuridad juega a favor de cualquier actividad delictiva”, sentenció.
Vandalismo y robo en la escuela Beltramino
En la vecinal
El otro lugar donde golpeó la delincuencia fue en la vecinal Pro Adelanto Barranquitas (Dgo Silva esquina Francia).
Allí autores ignorados durante la madrugada del sábado violentaron una reja y rompieron una ventana para luego ingresar al inmueble desde donde sustrajeron numerosos objetos.
“Se llevaron un horno pizzero; 50 sillas; 4 ventiladores de pared, de 26 pulgadas; y un freezer que aun estábamos pagando, íbamos por la cuota 3”, dijo con visible amargura Alfredo Penissi, quien preside la comisión directiva de la institución.
Ladrones filmados
La faena de los malvivientes, sobre todo el momento en que trasladan la mercadería robada, quedó registrada en distintas cámaras de la zona.
“Lo más llamativo es ver con la calma que se mueven cargando todo lo robado en plena calle. La impunidad es total”, reflexionó el dirigente.
“Se los ve caminando en plena cuarentena por calle Francia, llevándose las sillas. Son entre 3 a 4 personas. También se ve cuando llevan el horno. Lo que no se ve es el freezer, lo que nos permite suponer que lo cargaron en algún vehículo. Luego van hasta Juan del Campillo y ahí los perdemos”, dijo.
Abatidos
“Hay mucha angustia por parte de todos los que integramos esta vecinal. Estamos abatidos porque no es la primera vez que nos entran y todo nos cuesta mucho sacrificio. Uno siente que está como en el juego de la Oca. Por un tiempo avanzamos, hacemos obras y demás y de golpe con un hecho así retrocedemos 20 casilleros.
“De aquí en adelante veremos como seguimos. Tendremos que poner más rejas, mas alarmas, y seguir reclamando mayor
seguridad”, culminó.