“La situación general debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por Nación representa para toda la sociedad un desafío de adaptación a nuevas practicas y cuidados. Con el transcurso de los días fuimos aprendiendo de qué se trataba el virus, como debíamos cuidarnos y cuidar a nuestros seres queridos. Los días fueron pasando, la sociedad respondió de la mejor manera y obtuvimos buenos resultados. Hoy luego de dos meses no solo hicimos cuarentena en familia sino que también cerramos nuestros negocios, cerramos nuestras fuentes de ingresos, pero no cerramos nuestros gastos comerciales ni los personales”, señalan un grupo de santafesinos que se han unido y que poseen complejos deportivos en la ciudad.
“Las canchas de fútbol 5, por ejemplo, brindan un servicio que no permite adaptarse a las nuevas formas de comercialización: delivery, ventas en redes, clases on line y menos el home office, toda la actividad es presencial, por lo cual desde mediados de marzo nuestra actividad es nula”, señalan, agegando que en el país hay más de 4.000 complejos.
Dentro de la ciudad de Santa Fe se estiman un mínimo de 40 canchas, las cuales generan, en mayor o menor medida, el ingreso para muchas familias (encargados, profesores de escuelitas, personal de limpieza, personal de animación de eventos, profesionales, personal de redes/app, proveedores, dueños de complejos, propietarios de inmuebles, etcétera), asimismo colaboran con la recaudación local y provincial a través del pago de impuestos. Por lo cual, ante la falta de actividad y el inminente cierre definitivo, existe un impacto directo sobre la economía local, peligrando en consecuencia el sustento de un gran número de familias santafesinas.
El inconveniente principal es la incertidumbre para vislumbrar una apertura cercana que permita afrontar la principal obligación, pero en la medida que continúe el desconocimiento y la falta de certidumbre, la evaluación de un cierre total se hace cada día más concreta.
“Asimismo, debemos afrontar el pago de un consumo no realizado, al día de la fecha han llegado a varios complejos deportivos las facturas por bimestres incluidos en la cuarentena, con importes similares a meses con funcionamiento pleno, donde se refleja claramente la inexistencia del control del consumo real, las mediciones efectivas no se realizaron y se estimaron. Por dicha situación, se realizó el reclamo correspondiente, en el cual esta interviniendo la Defensoría del Pueblo”, señalan.
Se han presentados notas a la Municipalidad de Santa Fe, Concejo Municipal y Provincia de Santa Fe detallando la problemática del sector y el protocolo sugerido, como el cumplimiento de la utilización de elementos propios de locales comerciales, atención por parte de una única persona, separación entre turnos durante un espacio de 15 minutos, destinados a la limpieza y desinfección de las áreas de uso común, ingreso de 10 jugadores máximos por turno, prohibición del ingreso de población de riesgo y uso de vestuarios, entre otras cosas.
A nivel internacional, en Alemania desde el lunes 11 ya se encuentran abiertos lugares que desarrollan actividad física cumpliendo los protocolos sanitarios correspondientes.