En el marco del NUEVO período presidencial de Claudio “Chiqui” Tapia al frente de la AFA, la entidad anunció oficialmente la creación de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), que reemplaza a la Superliga. El NUEVO organismo será presidido por Marcelo Tinelli, actual mandatario de San Lorenzo, y entre otras cuestiones tendrá a su cargo la reglamentación del estatuto, la organización de los torneos y hasta los derechos de televisación y merchandising.
Casi al mismo tiempo, las redes sociales de @LigaAFA vieron luz, dentro de las mismas cuentas que agrupaban anteriormente a la extinta Superliga, con un video institucional donde se remarcó que la Primera División argentina “vuelve a su casa”.
Una de las principales características de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), en el mediano plazo, es que los torneos no tendrán descensos hasta el 2022, pero sí ascensos.
El artículo en el que se menciona este tipo de modificación al estatuto de los torneos, será sacado luego del 2022, y por ese motivo el torneo de Primera División tendrá, en esa temporada 28 equipos. Todo esto comenzará a regir a partir de la temporada 2021, en donde los torneos se disputarán del 1 de enero al 31 de diciembre de cada año.
Se suspenden los descensos desde la Primera División a la Primera Nacional “B” para las temporadas 2019/2020 y 2021. Y se seguirán computando los promedios (puntos obtenidos dividido la cantidad de partidos jugados) para determinar los descensos desde la Primera División a la Primera Nacional.
Uno de los artículos del NUEVO estatuto que más poder reúne es el número 81, en donde se habla de los alcances, derechos y potestades de la Liga Profesional de Fútbol. En ese sentido, se señaló que la LPF gozará “la más amplia explotación comercial” que surja de la organización de sus competencias.
No obstante, la LPF deberá respetar el estatuto de la AFA, pero la nueva entidad tendrá a su cargo “dictar los Reglamentos necesarios para el desempeño de sus funciones”. Cada resolución de la LPF se publicará en la página web de la AFA, y las cuestiones deportivas disciplinarias estarán a cargo del Tribunal de Disciplina de la AFA.
En materia económica el NUEVO estatuto señala que “serán sometidas conforme al propio Reglamento interno dictado por la Liga Profesional de Fútbol Argentino”. La nueva LPF tendrá, entre sus funciones, la de “elegir sus autoridades”, “organizar el Campeonato de Primera División y elaborar, aprobar y eventualmente modificar, exclusivamente por sus miembros, los reglamentos de competencias (estableciendo calendarios, fixture, criterios de clasificación de los equipos a copas internacionales), Reglamento de control económico financiero y cualquier otro Reglamento necesario para el cumplimiento de sus fines”.
Además, tendrá a su cargo todo lo referente a la explotación comercial de la LPF, de manera “exclusiva”, y por una decisión expresa de la AFA. Esa comercialización incluye “los derechos audiovisuales locales e internacionales y demás derechos inherentes a la organización del Campeonato de Primera División. El 18% de los ingresos totales obtenidos por la Liga Profesional de Fútbol Argentino serán transferidos a la AFA para el sostenimiento de su estructura, conservando la Liga para sí el 82% restante”.
En el mismo artículo se menciona que la LPF podrá explotar y gestionar comercialmente en forma exclusiva “todos los derechos inherentes a la organización de los torneos” y allí se habla de “patrocinadores de competencia, estadísticas, datos oficiales, material de archivo de la Primera División, activación de marca, pelota oficial, eSports”.
Se viene el Torneo Adaptación
Luego de lo que fue la oficialización de la Liga de Fútbol Profesional bajo la órbita de la AFA, ahora queda por definirse cuándo y cómo vuelve a rodar la pelota en Argentina, con dos proyectos claros picando en punta.
El primero de ellos sería una especie de división en zonas por criterio deportivo. En este proyecto, que tendría como inicio tentativo el mes de septiembre, los equipos serían divididos en cuatro grupos de seis clubes y deberán disputarse el primer puesto de cada zona en duelos de ida y vuelta.
Dicha división, además, se realizaría en función de las posiciones que ocuparon en la última Superliga y en serpentina. Así, los primeros cuatro serían cabezas de serie, mientras que el quinto iría al grupo del cuarto, el octavo al grupo del primero y así sucesivamente.
El campeón saldría luego de una especie de playoff del que participarán los cuatro primeros de cada zona, con semifinales (a ida y vuelta) y final (a partido único) para conocer al campeón.
El segundo de los proyectos sigue la misma línea de división en grupos, aunque basado en un criterio geográfico. En el mismo, se dividiría a los equipos según el distrito en el que se encuentran y así cada zona deberá contar con un equipo de cada región.
De esta manera, los equipos se dividirían entre los de Buenos Aires —con una subdivisión entre los de Capital Federal y los del sur de la Provincia—, Santa Fe, La Plata, resto del Interior y cuatro equipos que quedan sin un distrito en particular: Aldosivi, Patronato, Defensa y Justicia y Arsenal.
Si bien la idea es que haya un equipo de cada distrito en cada zona, lo cierto es que se sortearían y algunos distritos hasta se combinarían (por ejemplo, los de La Plata con algunos de Buenos Aires).