La semana comenzó con una mayor cantidad de controles en la mano a Rosario del peaje de General Lagos de la autopista a Buenos Aires a partir de las restricciones por el aislamiento social. Esto generó demoras y un embotellamiento que en la mañana del lunes 18 llegó a los 3 kilómetros de largo. A las exigencias de la documentación respaldatoria para circular se sumó la medición de la temperatura a los conductores de los vehículos.
En el peaje de General Lagos
Intensifican los controles en la autopista Rosario-Buenos Aires
El Litoral 14:05
Osvaldo Aymo, subsecretario de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), habló con El Litoral sobre este procedimiento: “Estamos desarrollando una actividad de control muy fuerte a la altura del peaje de General Lagos porque mucha cantidad de personas se trasladan a comerciar a la Capital Federal y el conurbano bonaerense y vuelven a la provincia”.
El funcionario estuvo en la mañana del lunes 18 en ese paso obligatorio de los vehículos y afirmó que la cola de automotores llegó a los 3.000 metros. “A pesar de que teníamos tres carriles habilitados.
Dos para el transporte de cargas y uno para el transporte de livianos”, dijo. “A partir de la liberación de actividades económicas, las excepciones son cada vez mayores. Por lo tanto, el tránsito vehicular genera una presión sobre los organismos de control muy importantes. Cuando uno llega al lugar de control, tiene que mostrar la documentación respaldatoria que permite circular y además se hace la toma de la temperatura por la cuestión sanitaria”, agregó.
Aymo aseguró que en estos últimos días fueron muy pocas las personas con actas libradas por circular sin el permiso expedido por el Estado nacional. “Al principio de la cuarentena el 20 de marzo, la Provincia de Santa Fe fue una de las que más personas puso a disposición de la Justicia por circular sin tener la documentación. En este momento, es prácticamente nula. El fin de semana tuvimos cuatro demorados por esta cuestión. Es muy poca la gente que viene sin la documentación”, aseveró.
Números
El hombre de la APSV dio datos sobre la circulación en ese punto de nuestra provincia: “En el peaje de General Lagos, en un día normal, el flujo vehicular es de 30.000 vehículos. A partir del 20 de marzo bajó a 8.000 que eran todos exceptuados. A partir del lunes de la semana pasada, la provincia de Santa Fe entró en la fase 4 de cuarentena, por lo tanto más actividades económicas se liberaron. Estaríamos en 16.000, 18.000 vehículos por día. Esto hace que la presión sobre los organismos de control es cada vez mayor”.
Los cuestionamientos con respecto a la falta de controles comenzaron la semana pasada. Un canal de TV de Rosario transmitió un informe sobre la carencia de verificaciones en ese punto del sur provincial y en otros como el peaje de Carcarañá en la autopista Rosario-Córdoba. “Yo estuve la semana pasada el lunes (11 de mayo) en tres puestos de control que tenemos. No solamente en el peaje de Lagos, sino también en la ruta 21. Mucha gente viene de Buenos Aires por la ruta 21. Nosotros estábamos presentes”, aseguró Aymo sobre el tema.
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