De tan sólo 16 años, Luciana Gómez Iriondo asoma como una garrochista muy destacada a nivel internacional. Fue elegida entre los 23 deportistas argentinos con mayor proyección por el diario Clarín en febrero. Cuando pase este receso, apunta a subir la vara cada vez más.
Aunque la nota sea por teléfono, se nota el semblante de Luciana Gómez Iriondo. Todo simpatía, amabilidad, sonrisas. No hace falta tenerla cara a cara para darse cuenta que esa parece su forma de ser. Luli, como le dicen, tiene sólo 16 años. Nació y vive en la ciudad de Santa Fe. Va al cuarto año de Nuestra Señora de Guadalupe. Hasta ahí todo normal. Sin embargo, ella se distingue por ser una de las mejores garrochistas juveniles de Argentina. La misma disciplina en la que se destaca Germán Chiaraviglio.
Con 4,01 como mejor marca conseguida en septiembre del año pasado en Santiago (Chile), Gómez Iriondo superó la barrera de los 4 metros, un punto importante dentro de la garrocha femenina. Ahora apunta más y más alto, pero cuando se pueda volver a competir. Algo incierto hasta el momento. “Seguimos entrenando igual, si bien no saltamos”, le comenta la saltadora a Mirador Provincial. “Hacemos todo lo técnico, pero obviamente no es lo mismo. Seguimos preparándonos para cuando tengamos que volver, seguir bien”.
2019 fue un año muy positivo para la atleta. “Empecé con una marca, mi idea era clasificar para el Panamericano, saltar 3,90. Salté 3,90. Ya para mí era muchísimo. Ya había cumplido mi objetivo del año, pero me veía para seguir saltando, para saltar 4 metros. No me lo esperaba tan pronto. Sabía que podía, pero no así de rápido”, comenta.
Luciana representa al Club Atlético Velocidad y Resistencia en todos los torneos, aunque entrena en una pista de atletismo en Sauce Viejo con su entrenador Maxi Troncoso. “Desde chiquita entreno con él. Un día fui con mi papá a la pista. Vi que estaban saltando y me interesó”, asegura. A los 8 años arrancó con su deporte aunque también practicaba gimnasia deportiva. “A los 11 me decidí por completo con el atletismo”, agrega. Chiaraviglio fue inspirador para la deportista de 16 años. “Cuando fui a la pista esa vez con mi papá estaba saltando Germán. Dije ‘Quiero hacer eso’. Germán siempre está con nosotros apoyándonos, nos acompaña. Al ser pocos en garrocha, nos apoyamos entre todos”, dice.
Otra gran referente es Yelena Isinbayeva, una garrochista rusa considerada entre las mejores de todos los tiempos. “Sigo viendo videos de ella. Me encanta cómo saltaba. Siempre nos basamos en su técnica para seguir mejorando. A mi entrenador le gusta mucho su técnica. La admiro muchísimo. Siempre quise hacer lo que ella hace, llegar a lo que ella llegó”, dice Gómez Iriondo. También observa mucho a Armand Duplantis. Un joven de 20 años dueño del récord mundial absoluto con 6,18 metros. “Me impresiona mucho al ser tan chico. Lo admiro muchísimo”, comenta la atleta. Y otra garrochista que Gómez Iriondo tiene muy en cuenta también es Sandi Morris. “Me gusta mucho verla. Ahí con energía, sonriente”, acota.
Instagram
Foto: Instagram
Más alto
Un objetivo en el corto plazo sería para la atleta de VyR poder seguir saltando arriba de los 4 metros. “No decaer con las marcas. Llegar a un juego olímpico. Llegar a los 4,15; 4,20 que sería una muy buena marca que me podría clasificar a varios torneos”, afirma. El récord argentino juvenil es de 4,25 y lo tiene la bonaerense Noelina Madarieta. Esta marca también está en la mira de Luciana. Nacida el 19 de diciembre de 2003, está descartado Tokio 2021 por las alturas que exigen para clasificar y su excesiva juventud. Aunque llegaría a París 2024 con 20 años y medio. Sobre esos Juegos Olímpicos dice: “Sería algo bueno proyectarnos”.
Hermana garrochista
Su hermana menor Paula, nacida en 2006, tiene 13 años y sigue sus pasos. “Empezó garrocha también hace unos años. Por suerte le está yendo bien. Quiero que siga saltando, que pueda viajar también”, asegura Luciana.