El jefe de la bancada de diputados del Partido Socialista, Joaquín Blanco, pidió al Ejecutivo pensar creativamente respuestas ante las graves consecuencias que produce la pandemia, resaltó la ausencia de la provincia en la discusión pos coronavirus que ya inició el gobierno nacional y entiende que es importante que el gobernador convoque a empresarios, sindicalistas y organizaciones sociales para discutir la redistribución de recursos.
- El Frente Progresista adelantó que el jueves próximo en la Cámara de Diputados van a votar una serie de proyectos propios como creación de un fideicomiso con sociedad de garantías; el programa Nueva Oportunidad, apoyo a pymes e inquilinos. ¿Están desafiando al Poder Ejecutivo?
- En la última reunión semanal del interbloque del Frente Progresista hicimos un análisis muy profundo sobre la crisis económica y social. Se debe tomar dimensión de dónde estamos parados, de lo que está padeciendo la gente y el posible escenario que se viene. Entendemos que debe haber una respuesta más contundente de las instituciones y de la política. Todos debemos hacernos cargo de la responsabilidad que tenemos. En Diputados, tomamos la decisión de jerarquizar el funcionamiento a pesar de la cuarentena y dimos media sanción al proyecto para darle mayores respuestas a la ciudadanía ante la pandemia. Así se explica el Consejo Económico y Social, como una salida institucional ante la crisis, una posibilidad que tiene el gobernador de presidir un espacio donde se encuentren empresarios, sindicalistas y organizaciones sociales. Así se interpretan proyectos como la ley de góndolas, la veda pesquera, iniciativas que apuntan a dar reclamos al bolsillo de la gente o a cuestiones medioambientales. Ahora planteamos una nueva etapa -ojalá sea en un marco de debate amplio- que es lo que la provincia puede hacer ante la emergencia económica y social. Ponemos en agenda el tema de asistencia a pymes, hay que tener mayor compromiso porque el cierre de comercios que estamos viviendo en Santa Fe, Rosario y grandes núcleos urbanos es muy fuerte y necesitamos respuesta más rápida y más precisa por parte del gobierno para asistir a esos sectores.
Más que un desafío es una invitación al gobierno a pensar creativamente nuevas respuestas ante un escenario que no lo imaginaba nadie.
También impulsamos la vuelta del programa Nueva Oportunidad. De todas los grandes períodos de crisis en la Argentina -1975; 1989, 2002- salimos con más pobreza, más exclusión y más violencia. Es la historia de los últimos 40 años. Hay una gran preocupación por un enorme grupo poblacional que son los jóvenes que no estudian ni trabajan. Si no tenemos una política decidida del Estado de buscarlos, darles asistencia económica, capacitación laboral estos sectores están a un tris de ser carne de cañón de las economías delictivas o del narcomenudeo. Hay un problema social muy fuerte que ante la caída de recursos, de empleo, repercute en sectores más postergados donde como sociedad podes empujarlos a la marginalidad llevando a una situación de mayor violencia y mayor delincuencia. El Nueva Oportunidad, o el nombre que decidamos que tenga el programa, es una política inteligente para saber que en tema seguridad si no trabajas en la prevención en épocas de crisis es una bomba que te explota. No son desafíos al gobierno, es a partir de la experiencia, del diagnóstico de la realidad, ofrecerle herramientas para que pueda tener una mejor respuesta ante la crisis.
- Ponen esto sobre la mesa legislativa, ¿hay diálogo con el gobierno?
- Vamos al debate. Son medidas que propiciamos como Frente en Diputados. Vamos al debate con los demás bloques, con la mayoría del Senado. Ojalá haya un diálogo constructivo sobre otras cuestiones. Hoy no lo vemos, al contrario vemos una respuesta fragmentada desde el Estado; un gobierno provincial que va detrás de los problemas y no anticipa agenda. Faltan espacios de convergencia, insistimos con el Consejo Económico y Social porque sería una gran oportunidad para que el gobernador ponga arriba de la mesa la manta corta -segura que la hay- que discutamos, acordemos de qué manera esa manta corta se distribuye en forma más equitativa; de qué manera ese empresario pyme mantiene su actividad; ese asalariado no vea caer sus ingresos; los movimientos sociales ponen en agenda lo que está pasando en un montón de barrios de Rosario y Santa Fe donde espontáneamente hay vecinos que están organizando ollas populares para darle de comer a otros vecinos ante la realidad que se está viviendo. Falta un ámbito para planificar la salida de la crisis.
- Ustedes ven que no hay buena sintonía entre nación y Santa Fe
- La pandemia, que es la agenda central de la Argentina, está pensando en paralelo a otras discusiones que tienen que ver con los recursos y cuáles son las áreas que se están priorizando a nivel nacional. Vemos una ausencia de Santa Fe en esa discusión nacional. Es preocupante. Lo refleja el informe de Iaraf sobre los recursos fuera de presupuesto donde estamos últimos en ingresos per cápita.
Si el gobernador nos convoca a una agenda santafesina, de defensa de los intereses santafesinos va a estar todo el arco político apoyándolo. Ante la crisis no hay que aislarse, hay que abrir, hay que convocar, hay que poner las cartas arriba de la mesa, tener una agenda clara, propositiva. En esto, toda crisis de esta profundidad modifica todas las agendas, del oficialismo y de la oposición; la agenda de los ejecutivos está modificada, lo que discutíamos en febrero ya no está. En esa agenda vemos que hay un gobierno que tiene que hacer pie, tiene que darse cuenta que hay una agenda pos pandemia que se está discutiendo a nivel nacional; que Santa Fe tiene que tener su propia estrategia, debe convocar a los sectores económicos y sociales en forma urgente; no debe dejar escalar los conflictos por falta de escucha o por falta de entendimiento. El gran desafío de las distintas áreas de este gobierno es mostrar una agenda propia, un gobierno no tanto basado en acciones que toma el gobernador sino en un gobierno que se maneja a través de un plan, donde uno sabe que esperar de cada ministerio.
Planteamos en forma prioritaria un plan de obra pública; no megaobras, obras pequeñas que lleguen a todas las localidades, donde se contraten cooperativas de trabajo, contratistas locales para reactivar mano de obra, oficios. Políticas pro activas para achicar el daño de la pandemia. Hace falta un plan y vemos descoordinaciòn en un gobierno que ha tomado las directrices nacionales para manejarse con respecto a salud y la prevención de la salud -que nos parece importante- pero hay otra agenda económica y social que se impone y donde necesitamos otras respuestas.
Transporte, biodiésel, barril criollo
Blanco insiste en advertir que el gobierno provincial “va detrás de los problemas y no los anticipa” y se explaya en temas definidos esta semana. “En transporte público tenemos un enorme problema en Santa Fe y en Rosario con el urbano, pero se le viene el problema del interurbano que es igual o más grave en cantidad de recursos. ¿Qué pedimos del gobierno provincial?: que se ponga al frente del reclamo, que haya una agenda pública y clara de cómo piensa el gobierno provincial que se debe resolver este problema. Si el gobierno nacional toma una decisión de subsidiar el barril (criollo) de petróleo, ese subsidio lo pagamos todos los argentinos. Queremos discutir esa manta corta del presupuesto nacional porque entendemos que el transporte del interior es un derecho constitucional y que necesitamos equidad en la distribución de los subsidios y fondos entre el conurbano bonaerense, CABA y el interior.
Esa agenda proactiva es la que no encontramos en el gobierno provincial. Otro ejemplo, el biodiésel que para los santafesinos es un recurso estratégico. En el cambio a una estrategia energética más limpia, en agregar valor a nuestra producción primaria, en tener un producto que es exportable y genera dólares, defendamos el biodiésel. Tengamos política de lobby con una liga de provincias. No puede ser el GNC la alternativa a la nafta. Al combustible derivado de petróleo lo suplantamos por otro recurso natural contaminante y finito. Debe haber una discusión política y estratégica de defender el biodiésel. Esa discusión la debe liderar el gobernador”.