Bajo la figura de la legítima defensa, la Justicia concedió la excarcelación al hombre que dio muerte de un escopetazo a un malvivientes que había ingresado a su domicilio con fines de robo.
Bajo la figura de la legítima defensa, la Justicia concedió la excarcelación al hombre que dio muerte de un escopetazo a un malvivientes que había ingresado a su domicilio con fines de robo.
El hecho ocurrió en la noche del sábado en la ciudad de Rafaela cuando el dueño de la vivienda, un hombre de 69 años de edad, escuchó ruidos que provenían del frente del inmueble e interpretó que estaba por ser víctima de un asalto.
Ante esta situación cargó el arma de fuego que tenía preparada para enfrentarse a una situación semejante y fue a ver lo que estaba ocurriendo. En ese momento se encontró dentro de su casa con un desconocido que estaba a pocos metros de una de las puertas de ingreso que había sido forzada. El delincuente habría intentado desarmarlo y reducirlo, pero el dueño de casa no dudó y apretó el gatillo. La perdigonada fue letal: el plomo ingresó a la altura del pecho y cerca de la axila derecha del malviviente.
El suceso tuvo lugar en un domicilio ubicado en la intersección de calles Destéfani y Ramón y Cajal, del barrio Italia, en el noroeste del casco urbano, una zona caliente de la ciudad cabecera del departamento Castellanos.
Fue el mismo propietario quien dio parte del hecho a la policía y el servicio de emergencias médicas, pero a su llegada hallaron a Leonardo Francisco Rolón, de 32 años, tirado dentro de la casa y sin signos de vida.
Los efectivos de seguridad secuestraron el arma de fuego utilizada en el homicidio y se llevaron preso al victimario. El domingo se le dictó la prisión preventiva y se ordenó el traslado del cuerpo de Rolón a la ciudad de Santa Fe para que se le practique la autopsia de rigor.
La investigación quedó a cargo del fiscal Martín Castellanos, con la colaboración de la Agencia de Investigación Criminal, y en base a la información y pruebas obtenidas a través de los informes técnicos criminalísticos y entrevistas a testigos, entre otras pericias solicitadas, concluyó que el dueño de casa actuó en legítima defensa, por lo que no será llevado a audiencia imputativa.
De esta manera, en la tarde del lunes el representante del Ministerio Público de la Acusación solicitó que el autor del disparo sea puesto en libertad y no sea pasible de reproche penal alguna en su contra.
El Código Penal argentino define su artículo 34 que se “exime de responsabilidad penal a aquel que actúe en defensa propia o de sus derechos siempre que se reúnan tres circunstancias: agresión ilegítima, necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla, y falta de provocación suficiente por parte del que se defiende”.
En este contexto, Castellano interpretó que el propietario de la vivienda fue víctima de una agresión ilegítima en el contexto de una tentativa de robo y se defendió al sentirse en peligro por el ataque del intruso y las armas con que podía contar, por lo que disparó para protegerse.