La Casita de Luján, la Red Puentes -con su centro de día y nocturno- y Actitud Solidaria, son organizaciones sociales que trabajan y acompañan a las personas en situación de calle.
Mauricio Garín Unas 14 personas, algunos en situación de calle y otros con problemas de adicciones, conformaron una gran familia en La Casita de Luján para cumplir con el aislamiento social.
Las organizaciones sociales llevan adelante la noble tarea de ayudar a personas sin hogar y con problemas de adicciones, sumado a infinitos desafíos que se presentan, El Litoral dialogó con referentes de La Casita de Luján y de la Red Puentes —con un centro de día; y el centro de integración comunitario (CIC) de noche, que funciona desde las 20 hasta las 8 del día siguiente—, quienes cumplen un rol fundamental en la contención de la población más desprotegida de Santa Fe. Estos espacios son para personas en situación de calle o de consumos problemáticos, y son parte del programa Caac (Centro de atención y acompañamiento comunitario) de la Sedronar, que representa un ingreso económico para el sostenimiento de estas instituciones.
La pandemia del Covid-19 convirtió a La Casita de Luján en el hogar de cuarentena para 14 personas que no tenían un techo para cumplir con el requerimiento del gobierno de aislarse. “Estamos trabajando con gente en situación de calle y jóvenes con problemas de consumos problemáticos y entregamos 104 viandas de lunes a lunes. Cuando se declaró la emergencia la Casita de Luján tomó a 14 personas y los mantuvimos en cuarentena, hasta el día de hoy están en aislamiento”, remarcó Gabriela Campins, una de las referentes de la Casita de Luján.
Para evitar que esas 14 personas tengan contacto con las demás personas que llegan a la institución para bañarse y comer, se acondicionó un galpón para continuar cubriendo la demanda. “Ya no vamos a volver a hacer ingresos de personas para que se alojen porque el grupo está desde el día cero de la cuarentena”, resaltó y comentó que el día a día es como el de una familia, “por ahí hay problemas, pero no pasan a mayores. Acá hay mucha espiritualidad porque pertenecemos a la Iglesia Luján, entonces tratamos de bajar los ánimos rezando, haciendo grupos de oraciones”. .
Mauricio Garín Al igual que su integridad física, las personas que optaron por pasar la cuarentena bajo techo pudieron llevar consigo sus pertenencias.
Al igual que su integridad física, las personas que optaron por pasar la cuarentena bajo techo pudieron llevar consigo sus pertenencias. Foto: Mauricio Garín
Asistencia integral
Irina Teper, coordinadora de Red Puentes, hizo mención a cómo trabajan en el centro de día y en el CIC nocturno: “En el CIC tenemos las 10 plazas cubiertas. Lo que agregamos en este tiempo fue la entrega de vianda, es decir un plato caliente de comida, esta asistencia alimentaria se transformó en una asistencia más integral porque la gente nos empezó a tomar como un espacio de referencia y empezamos a cubrir 40 viandas por noche”.
Al mismo tiempo, la coordinadora profundizó en la tarea que llevan acabo y mencionó que “hacemos un acompañamiento integral, ya que pensamos en lo habitacional, la salud y todo lo que tenga que ver con el proyecto de vida de cada persona. Decimos que hacemos un abordaje de calle y de consumos problemáticos porque el consumo necesariamente está ligado a una historia de vida o a un contexto social”.
En cuanto a los proyectos planeados y el freno que obligó la cuarentena, Teper comentó: “La pandemia complicó mucho las acciones que teníamos pensadas como el censo popular de situación de calle en Santa Fe, que es una réplica de lo que hicieron las organizaciones sociales en Ciudad y Provincia de Buenos Aires. Nosotros sabemos que en la ciudad el número que arrojó la anterior gestión de 40 personas en situación de calle y que no tiene ningún fundamento ya que no se hizo ningún tipo de censo. Hoy no existe una política pública que aborde la situación de calle”.
Gentileza
Foto: Gentileza
La ayuda en la calle
Martín Mónaco, uno de los integrantes de Actitud Solidaria, comentó el trabajo que llevan adelante: “A excepción de la primera semana después que se declaró la cuarentena, el resto de los días sí salimos y lo seguimos haciendo. Desde hace varias semanas trabajamos de lunes a viernes haciendo las entregas de alimentos y abrigos. Personas en situación de calle hay alrededor de 60 que estamos atendiendo nosotros, de un relevamiento que teníamos de 86 personas aproximadamente. El resto, entendemos que van a algún refugio porque no los encontramos. Se nos hace un poco más difícil, porque con la cuarentena muchos negocios estén sin trabajar, no tienen empleados activos y el dinero que cobran es el sueldo básico, entonces se vio disminuido el aporte económico de socios”.
Las personas que pernoctan a la intemperie, en algunos casos no aceptan ir a los refugios o instituciones de amparo, Mónaco comentó que “a veces, hablando con ellos, te describen lo que son algunos de esos lugares, donde están todos mezclados junto a gente con problemas de adicciones. Entonces muchas veces se generan inconvenientes, les roban a los que están en situación de calle las pocas pertenencias que tienen. Son cosas que no les gustaban y decidían mantenerse al margen. Obvio que no quieren estar en la calle, porque el frío desde ya que los afecta y estando en un lugar al menos se aseguran un plato de comida y una cama caliente”.
Mónaco resaltó la necesidad de que se sumen voluntarios a las recorridas, “hay momentos que algunos tienen que rendir (estudiantes), otros viajar o por cuestiones laborales, no pueden venir tanto. Hoy, por la cuarentena, tenemos alrededor de 20 voluntarios que no pueden salir de sus casa porque están en sus pueblos o ciudades de origen cumpliendo con las medidas dispuestas por el gobierno nacional. Entonces hoy estamos haciendo las entregas con unos 15 voluntarios”, concluyó.
Para acercar donaciones
Los interesados en colaborar con la Casita de Luján pueden contactarse al celular 342-4631555 (Gabriela) o bien acercar su ayuda a la institución ubicada en calle 9 de julio 6026.
Mientras que la Red Puentes recibe donaciones en su centro de día (Jujuy 2820) como en el centro de integración comunitaria de noche (Avenida Freyre 2782).