Quito comenzó oficialmente este miércoles el proceso de desescalada de las restricciones impuestas por el COVID-19, tras 77 días de aislamiento que no impidieron 305 decesos y 3.842 contagiados oficiales provocados por el virus.
Quito comenzó oficialmente este miércoles el proceso de desescalada de las restricciones impuestas por el COVID-19, tras 77 días de aislamiento que no impidieron 305 decesos y 3.842 contagiados oficiales provocados por el virus.
Aunque en las últimas semanas las calles de la capital ecuatoriana presentaban el aspecto de una vuelta oficiosa a la rutina, lo cierto es que la nueva normalidad de este miércoles ha sido manifiesta con la apertura de comercios y la reanudación del transporte urbano después de más de dos meses y medio.
Vuelta al negocio
"Ecuador, en general, se está reactivando de a poco, porque hoy es el primer día que abrimos con atención al cliente", refirió a Efe Silvana Maza, dependienta de una franquicia de productos de calzado y accesorios en una tienda ubicada en el norte de Quito.
Junto a un compañero que se afanaba en limpiar y desinfectar el escaparate del establecimiento y volver a colocar los zapatos y bolsos, Maza explicó que la empresa ha organizado al personal en equipos para implementar todas las medidas de bioseguridad indispensables para poder abrir al público, como fumigación y la adquisición de mascarillas, visores y gel antibacterial.
También abrieron este miércoles sus puertas muchas peluquerías, centros de estética, fotocopiadoras, lavanderías, tiendas de ropa y abundaban los vendedores ambulantes que en algunos tramos de las vías aledañas a centros comerciales buscaban al cliente ávido de mascarillas, protectores de visera plástica o guantes de látex a dólar y medio.
Transporte urbano bajo nuevas medidas
El Transporte Municipal volvió a operar desde las 05:00 hasta las 21:00 hora local, cuando entra en vigor el nuevo toque de queda dispuesto por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional.
Tanto conductores, como pasajeros están obligados a respetar la distancia y llevar mascarillas para poder viajar en transporte público.
Al ingreso de los pasajeros a las terminales, así como en estaciones emblemáticas, funcionarios municipales les toman la temperatura y en el suelo se han pintados círculos amarillos para indicar dónde deben aguardar su turno antes de subir a los vehículos.
Con una población de tres millones de habitantes, Quito tiene una extensión aproximada de 50 kilómetros en sentido sur-norte y 8 de ancho de este a oeste, y un casco histórico que divide una parte monumental y con un trazado urbano más regular hacia el norte, de una urbanización más caótica en el sur.
El transporte urbano es hasta que comience a operar el metro que se encuentra en construcción, la forma más popular de movilizarse.