Es la segunda vez que voy a reflexionar sobre educación durante esta cuarentena, de acuerdo a mi real entender y saber atendiendo a lo determinado por el Sr. ministro de Educación de la Nación, quien no tiene bajo su jurisdicción ninguna escuela ya que a la potestad la tienen las provincias. Sin embargo, el funcionario desde su sitial dispone que las localidades que tengan 45 días sin circulación del virus Covid-19, podrán abrir sus aulas.
El Sr. gobernador ha manifestado en varias oportunidades que su accionar será siempre alineado a lo dispuesto por el gobierno nacional.
Bien, el Sr. gobernador no cumple con lo manifestado. El gobierno nacional dice 45 días sin circulación del virus y nosotros a la fecha llevamos más de 60 días, pero no autorizan la apertura de las escuelas.
El gobierno provincial se reúne con los gremios y plantean muy sueltos de cuerpo que las clases podrán comenzar después del receso escolar, que se denominan vacaciones de julio. Lo que significa que al inicio de clases después del receso vamos a tener 110 días sin virus.
Probablemente en CABA y Gran Buenos Aires, para la vacaciones de julio recién van a entrar en el período de no circulación del virus y si toman 45 días se van a mitad de septiembre. Para cuando resuelvan con los gremios, directamente van a comenzar a dar clases en marzo del 2021.
Como el gobierno provincial está alineado a lo que resuelve el gobierno nacional, nosotros, pudiendo abrir nuestras escuelas hace ya 15 días, no lo hacemos porque no tenemos permiso del gobierno nacional. Mientras tanto, a la educación -principal motor de una Nación- la dejamos postergada, tomamos conceptos muy clásicos del populismo (que se está insertando de esta manera) y autorizamos las siguientes actividades: deportivas, reuniones familiares, exámenes en universidades, sindicatos, entidades gremiales empresarias, obras sociales, colegios profesionales, partidos políticos, administración de universidades, locales gastronómicos, comercios minoristas y empleadas domésticas. Estas actividades son importantes, pero la educación es la madre de las actividades y no figura en los planes de nuestro gobierno provincial.
Todos los políticos -sin distinción- sostienen que la educación en la escala de valores es la actividad más importante, pero a la hora de la verdad ninguno opina sobre la necesidad imperiosa de terminar con el aislamiento de los niños que pudiendo volver a clases, siguen siendo discriminados del resto de las actividades que el gobierno autoriza a cuenta gotas.
El gobernador desobedece al ministro de Educación de la Nación que opina que excedido los 45 días sin circulación del virus, se deberán abrir las escuelas. Bien en Santa Fe eso no se hace.
Una política americana en un Encuentro de Países Diversos, manifestó que debemos luchar contra el populismo, que a través de su forma de gobernar conculca los derechos a la libertad y a la propiedad, genera más pobreza y menos educación (apreciaciones a las que adhiero). Me pregunto, ¿habrá estado hablando de Argentina?
De esta cuarentena, salimos con más pobres, con más desempleo, con inconvenientes en nuestra economía y lo más desalentador sin educación.
Populismo es: pobres, analfabetos, esclavos, subvencionados, justicia a medida, clientelismo y desactivar a los empresarios de la producción.
Me pregunto ¿el cuarto poder (periodistas) no tiene nada que decir?
El Pueblo está adormecido, los que trabajamos somos minoría.
Las escuelas abiertas abren las mentes, eliminan el analfabetismo y la esclavitud.
Simplemente para recordar, Sarmiento -el padre de la educación- decía “Educar al soberano”, además “Brutos las ideas no se matan”. Belgrano decía “que los niños asistan a las escuelas” “si un niño no asiste a la escuela el Estado se hará cargo del mismo”. San Martín “Serás lo que debas ser o no serás nada”.
Conclusión: POPULISMO = POBREZA - ANALFABETISMO - DEPENDENCIA
DEMOCRACIA = EDUCACION - LIBERTAD.