De esa famosa frase del “Cabezón” Trullet (“son casi 100 kilos lanzados en velocidad”), que lo conocía de Ben Hur, a tantas historias vinculadas al peso y la forma física del cordobés Leandro Zárate. Un recorrido que arrancó en Talleres de Córdoba (2003), Racing de Córdoba (2004), Ben Hur de Rafaela (2004-20059, Argentinos Juniors (2005-2006), Defensa y Justicia (2006), Atlético Tucumán (2007), Unión de Santa Fe (2007-2008), Botafogo de Brasil (2008-2009), Instituto de Córdoba (2009-2010), Unión (2010-2011), Racing de Córdoba (2011-2012), Gimnasia y Tiro de Salta (2012-2016), Pellegrini de Salta (2017), Juventud Antoniana de Salta (2017-2019), Villa Primavera de Salta (2019) y el reciente Guaraní Antonio Franco de Posadas (2020).
—El apodo de “Chancha” no era casual...
—Jajaja...Mirá que hubo historias con mi peso y forma física en todas las canchas. Te digo la verdad, siempre fui igual, jugué con 100, 101 y 102 kilos.
—¿Es verdad que en Unión te obligaban a pesarte?
—Pasaba por la balanza una vez por semana, sí o sí. No sólo en Unión, en casi todos lados. Siempre tenía a los PF encima a cada rato.
—Si tu base era “100, 101 o 102”, no te podías pasar en nada...
—Cuando tuve un parate, llegué a jugar un partido oficial con 110 kilos, no estaba en forma claramente.
—Fue en Salta, con la camiseta de Gimnasia y Tiro por el Federal “A”, con la cancha repleta. Después me acomodé (se ríe)
—Alguna vez te llevaron a 90 y pico, en tu segundo paso en Unión: ¡te caías a pedazo!
—Esta es mi estructura, siempre fui igual. Uno o dos kilos de más pasan. ¡Salí goleador con 102 kilos y fue el mejor momento de mi carrera con la camiseta de Unión en ese torneo de ascenso!
—Por lo visto nunca te jodió...ni el peso ni lo que decían...
—Te lo juro nunca fue para mí un complejo y estoy orgulloso de haber hecho los goles que hice en mi carrera con ese peso arriba de los 100 kilos.
—Los famosos “casi 100 kilos lanzados en velocidad”, frase que patentó el “Cabezón” Trullet cuando te trajo a Unión
—Carlos siempre me decía “¡no podés tener esa velocidad adentro de una cancha con 102 kilos!”
—¿Qué anécdotas recordás de esos tiempos y hoy te generan risas?
—Uhh, tantas. Con el “Flaco” Quiroga peleábamos por el puesto de “9”, concentrábamos juntos e hicimos un relación espectacular. Es más, nos puteaban como loco los de las piezas de al lado y le decían al profe “dígale a estos locos que hagan silencio”
—¿Qué pasaba en esa pieza con el “Flaco” Quiroga?
—Jugábamos a la Play todo el día, a toda hora. No respetábamos la siesta ni siquiera los días de los partidos en las concentraciones. ¡Nos cagábamos a goles con la Play y los gritábamos! Entonces, los de las piezas de al lado se querían ir.
La apuesta al chofer: “¡Manejé el micro!”
Siempre, con ese particular humor cordobés, la “Chancha” Zárate le ponía su humor a cada viaje y a cada concentración. En la temporada 2007-2008, Unión gana un partido infartante en la “Bodega” a Independiente Rivadavia de Mendoza 4 a 3, con un doble de Zárate y otro del “Picante” Pereyra.
“El tema fue así: la esposa del chofer del micro estaba embarazada. Entonces, yo le digo: “Si hago un gol, se lo dedico a ella y ganamos, salgo yo manejando el micro del estadio en Mendoza”. No sólo que hice uno, sino que hice dos. Además, manejé unos 30 kilómetros hasta que cambiamos”, recuerda. “Además, al otro día salió en el Olé que un jugador de Unión había manejado el micro...se quería matar el chofer”.