“No nos atendieron. Estábamos aquí (en la puerta del hospital Cochabamba) desde las siete de la mañana. Nos han dicho que están haciendo rotación de personal”, lamentó el nieto de una mujer de la tercera edad que era sospechosa de tener Covid-19 y murió ayer en la puerta de ese centro asistencial, según informó el diario Página Siete.
Los testimonios del nieto y otras personas que estaban en el lugar coinciden en que al ver que la anciana se ahogaba pidieron asistencia a los gritos, que alguien sacara un tubo de oxígeno al menos, pero que no obtuvieron respuesta.
También ayer se conoció el deceso de una persona en camino hacia una clínica privada. “Aparentemente tuvo un cuadro respiratorio y dejó progresar la enfermedad -como la mayoría de la gente está haciendo- y no pudo llegar a una atención oportuna. Falleció en el camino”, indicó al medio paceño el jefe de Vigilancia Epidemiológica del Servicio Departamental de Salud (Sedes) Cochabamba, Rubén Castillo.
El secretario de relaciones del Sindicato de Ramas Médicas de Salud (Sirmes) Cochabamba, Carlos Nava, lamentó que en los últimos días se estén registrando decesos en las puertas de hospitales, domicilios y calles, pero aseguró que eso se debe a que el servicio de salud pública está colapsado. “Lamentablemente, eso sucede porque la gente no cumple las medidas de bioseguridad”, dijo.
Castillo confirmó que los hospitales están saturados. “Las 18 camas de UTI (terapia intensiva) están siendo utilizadas al momento”.
En Santa Cruz un testimonio recogido ayer también da cuenta del colapso de las hospitales. Una mujer, identificada como Pamela afirmó que pidió ayuda para su esposo, de 33 años, que dio positivo en el test de coronavirus pero no consiguió que lo internaran en el hospital Pampa de la Isla.
“Los médicos me comunicaron que no había espacio y debía esperar a que un paciente fallezca para que mi esposo ingrese a la intubación endotraquial”, relató la mujer al diario digital Clave300.
En La Paz la situación es similar. Las 14 camas de UTI de los hospitales que atienden casos Covid-19 están llenas. Por esa razón, el viernes una persona peregrinó por diferentes hospitales, pero cuando llegó al Hospital de Cotahuma falleció.
La Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva advirtió hace unos días que Bolivia tiene un poco más de 100 camas para Covid-19, cuando se requiere al menos siete veces más, y también se precisa duplicar la cantidad de médicos terapistas intensivos, que actualmente son 210.
Frente a este cuadro, el gobierno anunció que entregará un lote de 30 respiradores a la Gobernación de Santa Cruz para UTI, que fueron adquiridos con un crédito del Banco Mundial.
Este fin de semana la Gobernación instaló 16 camas de UTI “prestados de la Udabol” en uno de los domos que se construyó en el Hospital de Santa Cruz, pero hasta ayer no fueron usados.
“Gracias a Dios no fueron utilizados esos ventiladores debido a que los pacientes mostraron estabilidad, no ingresaron a la fase crítica del coronavirus”, señaló el ministro de Gobierno y delegado gubernamental en Santa Cruz, Arturo Murillo.
Por el momento Bolivia tiene cerca de 18.500 casos de coronavirus positivos y suma 611 muertes por la enfermedad, según el conteo global que lleva adelante la universidad estadounidense Johns Hospkins.
Guatemala duplicó la cantidad de personas sin comida
La ONG Acción contra el Hambre (ACH) alertó que en Guatemala la pandemia del coronavirus duplicó hasta los 1,2 millones el número de personas que necesitan ayuda alimentaria a raíz de la pérdida de medios de vida que provocaron las medidas de confinamiento.
Guatemala impuso en marzo un toque de queda que en abril se convirtió en confinamiento, lo que impidió a quienes dependen de su trabajo diario para sobrevivir puedan ganar el jornal y al lunes 1,2 millones de personas necesitan ayuda alimentaria, 570.000 más que a principios de año.
“Más de la mitad de los hogares de Guatemala están teniendo dificultades para acceder a los mercados y cuatro de cada diez familias están usando estrategias de adaptación que las dejan en peor situación, como la pérdida de ahorros o la venta de algunos activos de los que dispongan”, alertó la directora adjunta ACH en Centroamérica, Angela Naletilic, citada por la agencia de noticias Europa Press.
La organización también llamó la atención sobre los casos de desnutrición aguda infantil, más de 15.000 a finales de mayo, “cifra que supera el total de casos registrados durante el conjunto de 2019”.
Si bien el país, con 9.845 casos y 384 muertos, no se encuentra entre los más afectados por el enfermedad en la región, la ONG advirtió que “su impacto puede ser aún mayor” por “la baja inversión pública, la falta de infraestructura sanitaria adecuada y las grandes brechas en el acceso a los sistemas básicos”.
“Nos preocupa especialmente la zona del Corredor Seco, donde se están aumentando los casos de desnutrición aguda entre niños y niñas menores de cinco años”, señaló Naletilic.
La organización detalló que las consultas externas y los servicios de prevención de la desnutrición, así como los servicios regulares de atención a la salud materna e infantil dejaron de funcionar con normalidad desde que se declaró la pandemia.
“Los servicios de salud se han enfocado durante más de dos meses a las acciones para prevenir la Covid-19, lo cual pone en riesgo la salud de este sector tan importante de la población”, explicó Jéssica Coronado, coordinadora de Nutrición y Salud de ACH en Centroamérica.
Brasil con números impresionantes
Con 21.704 casos positivos de coronavirus Covid-19 en las últimas 24 horas, Brasil ya supera los 850 mil acumulados y se acerca a las 43 mil muertes por el brote, 892 de las cuales se produjeron en las últimas 24 horas.
De esa manera, el gigante sudamericano mantiene el segundo lugar en contagios y muertes por la pandemia en el mundo, apenas superado en Estados Unidos, sobre el que en los últimos días mantiene un mayor número de decesos.
A pesar del ritmo acelerado de la pandemia en Brasil, varios estados comenzaron a flexibilizar las medidas de aislamiento, con la reapertura de centros comerciales y shoppings, por ejemplo, situación que puso en alerta a expertos epidemiólogos, que temen un mayor aceleramiento de las infecciones y las muertes.
El Ministerio de Salud federal había reducido la semana pasada la divulgación de casos, pero en los últimos días reanudó la información diaria tras una decisión en ese sentido el Supremo Tribunal Federal (STF), informó el sitio de Jornal do Brasil.
Sao Paulo es el estado con mayor cantidad de muertes y casos confirmados, con 167.900 infectados y 13.367 decesos, seguido de Río de Janeiro, que acumula 77.784 casos y 7.417 muertes.