El objetivo de los senadores Rick Scott, Marco Rubio y Ted Cruz, estos dos últimos con padres cubanos, es frenar los ingresos que Cuba recibe de sus misiones médicas, que según los legisladores es de unos 7.000 millones de dólares anuales.
El objetivo de los senadores Rick Scott, Marco Rubio y Ted Cruz, estos dos últimos con padres cubanos, es frenar los ingresos que Cuba recibe de sus misiones médicas, que según los legisladores es de unos 7.000 millones de dólares anuales.
El proyecto de ley “Detener las Ganancias del Régimen Cubano” busca que el Departamento de Estado identifique a las naciones receptoras de misiones médicas como un factor a tener en cuenta al redactar el informe sobre trata de personas en el mundo.
Los legisladores indicaron que los países anfitriones de médicos cubanos estarán exentos de las sanciones siempre y cuando depositen directamente los salarios a los profesionales, hagan públicos los contratos y no realicen pagos adicionales a Cuba por sus trabajos.
“Estas misiones médicas parecen gestos de buena fe, pero realmente son usadas por Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel para llenar los cofres que financian la opresión del pueblo cubano. Este proyecto de ley aclarará quiénes son sus cómplices internacionales”, dijo el senador de ascendencia cubana Ted Cruz.
Por su parte, Rick Scott dijo que Cuba “ahora utiliza la pandemia del coronavirus para obtener ganancias a expensas de estos médicos” y consideró que “cualquier país que solicite asistencia médica de Cuba está apoyando la trata humana”.
Situación Covid-19
Con la pandemia, Cuba ha enviado nuevas misiones médicas a países como Italia o Andorra, así como a muchos en Latinoamérica y el Caribe, como Jamaica o Honduras.
En estos momentos hay unos 28.000 médicos cubanos en 59 países de los que 37 presentan casos de COVID-19. A lo largo de los años, más de 400.000 profesionales han cumplido misiones en 164 países de África, América, Oriente Medio y Asia.
Las misiones médicas consisten en el envío de profesionales sanitarios a países que así lo solicitan al Gobierno cubano.
Estas peticiones llegan en caso de crisis, como con la pandemia, pero hay naciones que habitualmente utilizan este “servicio”, ya sea porque precisan más médicos de los que tienen, desean reforzar especialidades médicas concretas o bien necesitan cubrir la atención sanitaria en zonas alejadas o arriesgadas a las que no quieren ir los médicos locales.
En algunos casos, son iniciativas solidarias cuyo costo asume Cuba, pero la mayoría de las misiones entra en la categoría de exportación de servicios profesionales.