Sin dudas que, más allá de Burtovoy padre (ascenso), Errea (estilo), Baley (nombre), Costantino (pertenencia) o Burtovoy hijo (penales), el nombre de Leonardo Nicolás Díaz quedó marcado a fuego en la historia del Club Atlético Colón desde todo punto de vista. En la cantidad fría de planillas firmadas y en los increíbles momentos vividos.
Ese momento de “quiebre” fue cuando el “Buche” Nelson Pedro Chabay toma la famosa decisión del “uno-dos” respecto al “Flaco” Jorge Antonio Vivaldo (lo mismo que en ese momento Leo disfruta, luego lo sufriría cuando le pasa lo mismo pero al revés con Pablito Burtovoy y sus penales en la Copa Libertadores de 1998). A partir de ahí logró romper, desde el arco, esos 14 años de malaria en el ascenso para volver con Colón a la Primera División del fútbol argentino.
Luego de ese máximo momento de alegría de llegar a la “A” —1995—, vino la dura permanencia del año siguiente (1996), el subcampeonato de la AFA en 1997 y las primeras experiencias coperas, con esa ya desaparecida Copa Conmebol y una primera Libertadores que parecía increíble.
“Estamos en una situación difícil para todos, complicada. 90 días sin tener una actividad regular se complica, más que nada en nuestra actividad, el fútbol. Se hace difícil, todo lo que está circulando en base a contratos y reglamentos, los clubes tratan de especular. Es una complicación importante. Acá en Rosario hay un poco más de flexibilización, pero tenemos que seguir cuidándonos”, dijo Leonardo Nicolás Díaz por LT 10.
En la misma charla con la emisora universitaria se refirió el recordado “Batman” a la Final Única de la Copa Sudamericana en “La Olla” de Asunción del Paraguay contra Independiente del Valle: “Por un lado, ver a Colón lo que jugó, llena de orgullo por lo que es la institución, la gente más que nada. La parte del proyecto y desarrollo creo que se estancó y no progresó. Es por lo que uno ve de afuera y le comenta. Lo que es la estructura, por lo que es Colón se estancó. Después lo futbolístico si, muchas veces tapa algunas cosas, cuando eso no funciona sale todo a la luz. Fue una campaña bárbara para llegar a la final. Pero después tenés la estructura: creo que ahí hay que mejorar, no digo que no está bien”.
Y luego, como lo hace la mayoría de los ex jugadores importantes que pasaron por Colón, fue crítico con la actual dirigencia en el análisis: “Pienso que Vignatti tiene muy buenas ideas, buen negociador, pelea todo por el club. Pero el costado negativo es que no se rodeó de gente idónea, me puedo equivocar, pero por lo que uno conoce, no logró eso. Hablo del tema dirigencia, para llevar a cabo un proyecto”.
En la misma charla, Leo Díaz mencionó su balance como entrenador de arqueros de Colón y su balance: “No me fui defraudado, tengo mis pensamientos y mis ideas. Me fui porque consideraba que no era el ambiente donde tenía que estar; lo hablé y me entendieron. En esto uno tiene que estar convencido de lo que hace, no fue por nadie, no me sentí en el ambiente que me tenía que sentir”.
En el final de la entrevista, Leonardo Nicolás Díaz habló de ese increíble gol, desde lejos, contra River Plate en Santa Fe el día de la Copa: “Ese fue el gol que más me dolió. La trascendencia de ese partido, la cancha llena, sobre todo, me marcaron y me hice cargo del error. Cuando picó la pelota dio un pique que me descolocó, reaccioné mal, lento. El línea fue el que cobró el gol. Son recuerdos que te marcan, esos errores...son así. Ese gol no me permitió tener otros errores”.
De todos los arqueros que pasaron los últimos años en el profesionalismo del Club Atlético Colón, sin dudas que Leonardo Nicolás Díaz quedó en la historia. Lo hizo por cantidad y lo hizo por calidad (ascenso, subcampeonatos, copas).
En cuanto a la fría estadísica, el “1” de la llamada “Trova Rosarina” —llegó con el “Chino” Rodolfo Gustavo Aquino y Diego Cristian Castagno Suárez— alcanzó la friolera de 242 partidos bajo los tres caños rojinegros.
En ese podio, debajo de “Batman”, se sube otro rosarino pero ex Rosario Central como es Laureano Tombolini con 181 juegos. Y el tercero que se suma, casualmente, es “Fatu” Broun con 111 planillas firmadas.
Por ahora, en la proyección, habrá que ver cómo seguirá la historia en Colón del “Cachorro” Leonardo Fabián Burián, el milagroso arquero de los penales en la última Copa Sudamericana. En ese supuesto cuadro final, de los últimos tiempos, aparece Germán Montoya con 38 encuentros y Alexander Domínguez con 29 partidos.
“Me gusta Burián, es un arquero que le sienta bien al equipo, tiene experiencia, cualidades. Tiene buena reacción, voz de mando, es un arquero que cumplió y que está en un nivel alto, no cualquiera llega a una final de la Copa Sudamericana. Sin dudas que estuvo a la altura de las circunstancias”. Leo Díaz, ex arquero de Colón.
“Esa final, en condiciones normales y sin desmerecer al rival, Colón no la perdía. Lo de la gente es un párrafo aparte, no cualquier hinchada lleva 40.000 personas a otro país. Muy pocas instituciones pueden hacerlo, por eso a Colón y a su gente hay que tenerlo bien arriba”. Leo Díaz, ex arquero de Colón.