Eddy Merckx: "El ciclismo actual es completamente diferente"

Cumplió 75 años este mes. Es una de las figuras más importantes en la historia del deporte. Su dominio en su disciplina ha sido muy pocas veces visto. Es una leyenda viva del ciclismo de ruta. El más grande en esa disciplina. Su nombre, Edouard Louis Joseph Merckx. Eddy Merckx para todo el mundo.

El belga Merckx dominó el deporte de la bicicleta como nadie lo pudo hacer antes y nadie logró hacerlo después. Sus victorias fueran tantas y tan variadas que sería prácticamente imposible alcanzar la cantidad y calidad de victorias de Eddy en el siglo XXI. Ganó cinco veces el Tour de Francia, la carrera por etapas más importante del mundo. Se llevó el Giro de Italia en cinco ocasiones y la Vuelta a España en una. Además, triunfó en la Flecha Valona (tres veces), el Tour de Flandes (dos), la París-Roubaix (tres), la Lieja-Bastoña-Lieja (cinco), la Milán-San Remo (siete), el Giro de Lombardía (dos) y el Campeonato del Mundo de Ruta en carrera (tres). También quebró el récord mundial de la hora en 1972 en México. Insaciable, ganó 445 carreras como profesional en su vida deportiva. Lo apodaron El Caníbal por su voracidad por la victoria y su capacidad e impiedad para superar a sus rivales. Está entre los más grandes deportistas del siglo pasado.

Tiene un vínculo con nuestro país a través de su ex yerno, el tenista argentino Eduardo Masso. Su nieto Luca Masso, fruto de la unión de Eduardo y Sabrina Merckx, nació en Bruselas, pero ha formado parte del seleccionado argentino de hockey sobre césped. Por primera vez en muchos años, Merckx habló con un medio gráfico argentino. “Nunca estuve en Argentina. Es un gran error”, le dijo en inglés por teléfono a El Litoral. “Mi nieto estuvo allí muchas veces cuando jugó para el equipo de hockey de Argentina. Mi yerno antes de divorciarse me habló de Córdoba, de Mendoza”.

Han pasado 50 años de su etapa de esplendor deportivo. Consultado sobre el ayer y el hoy del ciclismo de ruta, Eddy respondió: “Es completamente diferente. En los viejos tiempos, nosotros corríamos cada carrera y ahora se enfocan en el Tour de Francia o en las clásicas. No se pueden comparar ambas épocas”. “Una diferencia es que hoy la gente gana más dinero que el que nosotros agarrábamos antes. Las carreras son siempre las mismas. Es siempre un deporte muy difícil. Cada vez y cada año es una oportunidad para probarse a uno mismo y por eso el ciclismo es tan lindo”.

Resulta complicado encontrar deportistas tan abrumadoramente dominantes como lo fue El Caníbal en sus años competitivos. Preguntado sobre la llave de su éxito, aseguró: “Era muy fuerte físicamente y me recuperaba bien. Eso es algo que uno recibe cuando nace. Pero también porque trabajé duro, rodé hasta la cima y nunca pensé que había llegado a la cima. Cada año comenzaba de nuevo”.

Sufrió muchas caídas con la bici a lo largo de su vida. Como una muy dura en Blois, Francia, en 1969, que le llevó semanas de recuperación. “Mi cuerpo no está tan mal. Todavía puedo andar en bicicleta. No tan rápido como antes, pero puedo andar tres, cuatro veces por semana unos 60, 70 kilómetros por vez para mantenerme sano y pasar un tiempo con amigos”, afirmó.

A pesar de su historial interminable de triunfos, quedaron algunos trofeos sin levantar. Consultado sobre su peor derrota, dijo: “No gané el Campeonato del Mundo en Barcelona (en 1973)”. Se había llevado el maillot arcoiris en 1967 y 1971, y ganaría su último título mundial en 1974. La carrera que nunca pudo ganar fue la París-Tours. “Era una carrera al final de la temporada. Nunca gané la París-Tours porque era más para sprinters”, comentó.

Festejo de cumpleaños junto a Luca Masso

Eddy Merckx afirmó mantener un gran vínculo con su nieto Luca. “Tenemos una muy buena relación entre ambos porque él vive no tan lejos de mi casa y me llama todos los días. El miércoles pasado (17 de junio) fue mi cumpleaños. Él se sentó al lado mío en el festejo. Tengo una muy buena relación con mi nieto y con todos mis nietos e hijos”.

Sobre el Tour de San Juan, el más importante en territorio argentino, dijo: “Escuché sobre él. Es una carrera linda al principio del año, pero nunca me invitaron a verla. La sigo por la televisión. Es bueno que Argentina tenga algunas carreras internacionales”.

Con respecto a los ciclistas nacionales, el belga aseguró: “No hay muchos argentinos como promesas. Tenían buenos ciclistas de pista. Eran buenos en las pruebas de seis días y cosas así. Hay buenos ciclistas en Sudamérica como (Richard) Carapaz, de Ecuador, que ganó el Giro”. “Quiero saludar a todos los ciclistas en Argentina. Quizás alguna vez un argentino gane el Tour de Francia”. Bastante difícil. “Quizás. ¿Por qué no?”, respondió Merckx con ese optimismo eterno propio de los super exitosos del deporte mundial.