El Siglo XXI no había llegado. Está dicho pero puede repetirse: el coronavirus quitó la sabana. Todos con todo al aire, nuestros defectos y nuestros problemas. Aviso general: lo trajo el coronavirus, el Siglo XXI llegó.
Buenos Aires es “La” provincia. El AMBA es su territorio común. Una villa de emergencias, de miserias, redenominada “zona popular” es parte de un tercer mundo si se afinca en aquellos terrenos y otro si lo hace en los del Gran Córdoba, Gran Santa Fe y/o Gran Rosario.
El Siglo XXI no había llegado. Está dicho pero puede repetirse: el coronavirus quitó la sabana. Todos con todo al aire, nuestros defectos y nuestros problemas. Aviso general: lo trajo el coronavirus, el Siglo XXI llegó.
La conectividad en la provincia se creía estupenda, se dijo de sus bondades, pero ahora se advierte de sus faltantes. No llegó la conectividad. No estamos en el Siglo XXI. Estamos lejísimos. En porcentaje territorial y kilómetros cubiertos.
La salud ha tenido un punto insuperable, está en ese sitio. Insuperable. Perotti, cuando termine el tiempo del coronavirus, tendrá el panorama real real de cuántos, dónde y de qué modo se gastan los centavos del Estado y de cómo se suman a los privados. A los nacionales, a los gremiales. Los sectores salud son muchos. Habrá un inventario de lo que verdaderamente somos en salud, incluidas cáscaras elefantiásicas, como el hospital de Zona Sur de Rosario, de esqueleto visible y atraso de un sueño por 12 años. Inaugurado varias veces. Sin terminar. El Siglo XXI llegó al inventario. Después debería desarrollarse una sola y buena salud en la provincia. Con lo que se sabe, hoy todo es conocido, no hay más secretos ni avisos de anhelos sin concluir.
La recaudación también tendrá la sinceridad que el desconsuelo habilita. Se recaudó menos de lo pensado, se pensó demasiado en la venganza, las bombas “cazabobos” y la fiscalización y poco en el futuro: el coronavirus desbarató planes secretos y alegrías por el mal de otros. Dejar piedras no solucionó la llegada del COVID-19. El Estado vive de lo que recauda y los envíos nacionales. Los fondos coparticipables no son lo que eran y la recaudación lejos de los números estimados. Si se agrega que el presupuesto lo desarrolló el socialismo según sus ideas y lo ejecuta el peronismo ampliado según sus propios criterios la plata no es tanta ni para los mismos fines.
DOS PAISES CERCANOS DEL TERCER TIPO
El TUP (Transporte Urbano de Pasajeros) es un buen ejemplo del desarrollo diferente del territorio F/K/F y el resto del país. Vamos entendiendo que hay una atención especial que nos diferencia. A la fecha 9.000 millones para TUP del AMBA y 1.500 millones para toooodo el transporte del interior.
El exceso de la vocal es para que se entienda la diferencia. El AMBA es el 50% del país, recibe el 90% de los subsidios, la diferencia es notoria. Para el Gobierno Central, para el cogobierno F/K/F/ y los medios de comunicación que allí cohabitan, el asunto es claro. Buenos Aires es “La” provincia. El AMBA es su territorio común. América Latina estaba clasificada como parte de “El Tercer Mundo”. Pues bien, hay dos. Una villa de emergencias, de miserias, redenominada “zona popular” es parte de un tercer mundo si se afinca en aquellos terrenos o en los del Gran Córdoba, Gran Santa Fe y/o Gran Rosario. A ninguno de estos sitios llegó el Siglo XXI y podría ser peor y más cruel la situación, para muchos sí, sí que llegó y eso es lo que se tiene y lo que se tendrá. Nos resistimos a tanta “agorería”. El Siglo XXI es entender que todo se sabe y todo se puede mejorar. No hay secretos y, en todo caso, hay incertidumbres, que son más que las del principio (de incertidumbre).
Perotti, como sus funcionarios, deben entender que esta provincia no es aquella de los eslogan socialistas, tampoco la que pensaron para el 11 de diciembre de 2019. Lifschitz, por su parte, debe entender que aquella oposición que soñaba se da de bruces con los problemas que superan una contienda electoral.
Perotti, pandemia y plata (dinero si quiere) son afines a un punto. El territorio provincial, el diferente diálogo con el otro país, el país F/K/F y, si bien es cierto, que en ese país algunos socialistas antes tocaban el timbre y los atendían, hoy la cuestión es otra.
Dos fotos, acaso tres se requieren para que el mensaje sea claro. La foto Perotti, Javki y Jatón. Gobernador y los dos intendentes que no son socialistas ni son peronistas, pero precisan la moneda diaria y sonreír sería bueno. La foto Perotti/Fernández con un pie textual: queremos a Santa Fe y le daremos lo que le corresponde.
Las conversaciones de Perotti y sus diputados, junto con otra conversación con los senadores, reunió a todo el peronismo. Hacía falta.
Si, además, hay una foto en serio con Perotti y Lifschitz quedará poco por traducir, ocultar y amenguar. Perotti, pandemia y plata se resuelven conversando. El problema no es de uno, es de todos. Hasta los periodistas lo sabemos perfectamente. Ha llegado el Siglo XXI.
Buenos Aires es “La” provincia. El AMBA es su territorio común. América Latina estaba clasificada como parte de “El Tercer Mundo”. Pues bien, hay dos. Una villa de emergencias, de miserias, redenominada “zona popular” es parte de un tercer mundo si se afinca en aquellos terrenos o en los del Gran Córdoba, Gran Santa Fe y/o Gran Rosario.
A ninguno de estos sitios llegó el Siglo XXI y podría ser peor y más cruel la situación, para muchos sí, sí que llegó y eso es lo que se tiene y lo que se tendrá. Nos resistimos a tanta “agorería”. El Siglo XXI es entender que todo se sabe y todo se puede mejorar. No hay secretos y, en todo caso, hay incertidumbres.