Merced a los protocolos oportunamente aprobados a nivel gubernamental y siguiendo las precisas instrucciones emergentes de las pautas elaboradas por la Unión Argentina de Rugby, los clubes de nuestra zona pudieron concretar el anhelado retorno a los entrenamientos conjuntos, después de haber estado más de tres meses inactivos en ese sentido, como consecuencia de la pandemia de Covid-19.
Tal el es caso del Club Universitario de Santa Fe, que hace algo más de una semana está trabajando en sus instalaciones del barrio Las Delicias de nuestra capital.
Con la deferencia que lo distingue, Diego Fernández, head coach del plantel superior, atendió la requisitoria de El Litoral, para conocer detalles de lo que bien puede definirse como el anhelado regreso a casa.
* “El plantel superior solamente realiza tareas físicas en el club, respetando la primera etapa del protocolo establecido y de acuerdo a los jugadores que se anotaron para arrancar, que en nuestro caso fueron 63. En base a ello, en esta primera etapa armamos 7 grupos de 9 integrantes cada uno, que trabajan bajo las órdenes de un entrenador”.
* “Están distribuídos en tres horarios diferentes, que entrenan de manera aislada en las tres canchas principales del club, en diferentes horarios. Ahora estamos entrenando los martes y jueves, a las 16, 17 y 18. La organización permite que cada grupo mantenga su aislamiento: a punto tal, que -por ejemplo- cada uno de ellos tiene designado su lugar de estacionamiento, por lo que ni siquiera se juntan al descender o ascender a los vehículos”.
* “La semana venidera habrá modificaciones algunas modificaciones. La idea es intentar bajar la cantidad de grupos, por lo que deseamos que cada uno de ellos estén integrados por unos 12 jugadores. Vamos a mantener los mismos días de trabajo, pero lo haremos en un horario único: de 17.30 a 18.30”.
* “A partir de entonces, quedarían involucrados solamente los jugadores que hayan alcanzado el 60 por ciento de asistencia en esta semana y media que llevamos. Además, los elegidos deberán cumplir con algunas pautas institucionales predeterminadas, como por ejemplo, tener arreglada la situación societaria con el club”.
En la continuidad de la entrevista, Diego Fernández alude a cuestiones que van mucho más allá de lo eminentemente relacionado con la posibilidad de concretar estas limitadas actividades en dependencias de la entidad.
* “Como seguramente será para la mayoría de los deportes, el rugby argentino atraviesa un momento crítico, que nos hace sufrir a todos por una serie de circunstancias, que sin dudas van más allá de lo eminentemente deportivo. Por ejemplo, la incertidumbre impide planificar con las características que son propias de este deporte; pero además, nos aleja de cuestiones que son singularmente importante para todos nosotros, como el vínculo estrecho y sostenido; estar en el club durante mucho tiempo durante la semana...”.
* “Por otra parte, si la pandemia está haciendo estragos en el rugby profesional en materia económica, sin distinción de poderìos; es difícil imaginar de que manera estaremos posicionados los clubes de todo el país una vez que toda esta situación se vaya diluyendo. Como estamos tan acostumbrados a hacerlo, seguramente habrá que multiplicar los esfuerzos...”.
* “Creo que uno de los aspectos salientes de este regreso tan deseado, es que fue una sorpresa contar con tantos jugadores del plantel superior anotados para el comienzo; lo que obviamente nos dejó muy conformes y contentos, teniendo en cuenta las circunstancias. Básicamente, el objetivo principal de estas tareas limitadas, es que todos los chicos se sientan bien; que puedan disfrutar, dentro de los parámetros actuales”.
“Ignacio Gómez elaboró un excelente protocolo, que junto a las comodidades que tenemos en el club, nos permiten trabajar respetando fielmente los parámetros de seguridad sanitaria impuestos a nivel gubernamental, como consecuencia de la pandemia” Diego Fernández, Head Coach de Universitario.